Su salida al mundo (cont.)

3.- ¿Qué suele ocurrir a lo largo del periodo de adaptación?: 
Es una separación dolorosa para padres e hij@s…pero sólo al principio. Puede haber el segundo, tercer día….los llantos que no hubo el primero, porque no se enteró de qué iba ésto….pero progresivamente lo irá interiorizando y, poco a poco, veréis cómo se va haciendo más autónomo, como inicia el camino de la socialización.
Como periodo doloroso, aparte del llanto en el momento de separarse, puede tener problemas con el sueño, estar más llorón, a veces rabioso, vómitos, menos apetito… otras veces los ves aislados en el aula o aferrados al peluche que han traído de casa, o parece que están muy bien en el aula desde el primer momento pero en casa tienen conductas regresivas…son problemas “en el rango de normalidad”, son las manifestaciones de la ansiedad por separación de la maduración normal.
Cada niño llega a la escuela infantil con un grado de “madurez emocional y social”, cada niño tiene un ritmo de adaptación personal que hay que respetar, necesita “su” tiempo, tiempo que va en relación a la adaptación que también hacen los padres; todo lo que vosotros sintáis: la inseguridad, la culpabilidad por la separación, el temor a si va a ser bien cuidado…dificultará y alargará el periodo de adaptación. Y por otro lado también está en relación al modo en que se trabaje en la escuela infantil, a su modelo pedagógico, si responde a las necesidades que en este periodo tiene el niño. Un ejemplo: si tiene establecida la incorporación progresiva de los alumnos en pequeños grupos se minimiza el esfuerzo de adaptación en los niños y facilita la tarea del educador.
Por último recordad que no es un buen momento para introducir más cambios en la vida del niño (quitar pañales, cambio de habitación…). Es conveniente esperar a que supere el proceso de adaptación.

4.- ¿Qué supone para el niño la adaptación a la escuela infantil?:
* Aceptar la separación de sus padres, sabiendo que ellos siguen estando ahí, que le siguen queriendo. Podemos decir que la adaptación sería el proceso por el que el niño y la niña elaboran emocionalmente la pérdida y la ganancia que le supone la separación.
* Establecer vínculos de afectividad con el educador@, otros adultos de la escuela y los demás niñ@s. Aceptar que debe compartir al adulto, que ya no es el centro de atención.
* Aceptar su nuevo espacio, moverse libremente en él, adaptarse a las nuevas rutinas, a las normas que va estableciendo su educador@.
* Continuar su socialización, ahora a través de la escuela, porque en la guardería y en la escuela infantil todo conduce a la socialización.
 La socialización se realiza primordialmente en el seno de la familia; son los padres los que introducen al hij@ en las normas, hábitos, modos de actuar, valores… Al acudir a la escuela infantil inicia la socialización escolar que le supone iniciarse en nuevos roles sociales, en nuevos hábitos… nuevos para ellos con respecto a los familiares.
 En la escuela el proceso socializador se da en dos direcciones, una vertical: la de las relaciones educador@-niñ@ y otra horizontal: la relación entre iguales. Las primeras son similares a las que el niñ@ vive en casa con sus padres, el adulto tiene la autoridad, pero en el caso de la escuela el educador@ es un profesional y puede ser otro modelo para el niño y, en algunos aspectos, jugar un papel muy importante como generador de salud. Las segundas son informales, espontáneas y ofrecen unas posibilidades de relación social cualitativamente distintas a las que tiene el niñ@ en su casa, aunque tenga hermanos; los compañeros son también “ventanas” al mundo, “representantes” de otras culturas.

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