
El pasado diciembre el Consejo de Ministros recibía el informe sobre menores y móviles que el Ministerio de Juventud e Infancia había encargado a un comité de expertos.
El comité, formado por 50 personas independientes y expertas en diversos ámbitos, han trabajado de forma altruista y sin coste alguno para la Administración.
El grupo ha contado, entre otros, con representación de Organizaciones de Infancia, como UNICEF y Save The Children, Asociación Española de Pediatría, Agencia Española de Protección de Datos… así como psicólogos, pediatras o juristas especializados en la garantía de los derechos de la infancia y de la juventud.
Se dividieron en seis grupos de trabajo: Salud, Educación, Privacidad, Industria y Consumo, Derechos, Participación y Pornografía/Violencia Sexual.
El informe incluye un amplio diagnóstico sobre el impacto de las tecnologías en las personas menores de edad. Se analiza, entre otras, la responsabilidad de la industria, la exposición de los niños y niñas en las redes sociales, el papel de las familias y otros actores de la sociedad, y las herramientas de protección.
Tras el análisis del impacto que las pantallas tienen en nuestros menores, el informe plantea 107 medidas a corto, medio y largo plazo. Estas medidas dirigidas al Gobierno son “una hoja de ruta que promueva entornos digitales seguros para niñas, niños y adolescentes”. El objetivo es que las Administraciones Públicas garanticen un marco de prevención, detección precoz y protección frente a una posible vulneración de los derechos de la infancia y la adolescencia.
También incluye el informe recomendaciones a las familias.
Me centraré hoy en estas RECOMENDACIONES para los distintos tramos de edad y que transcribo casi literalmente:
* De 0 a 3 años la conclusión es rotunda: No exponer a los niños y niñas a los dispositivos digitales.
* De 3 a 6 años: Desaconsejar el uso de dispositivos digitales. Como excepción, de forma puntual y bajo la supervisión de un adulto, se puede permitir con el objetivo de mantener un contacto social, familiar o cuando se determine por resolución judicial.
* Hasta los 6 años: Se aconseja limitar el uso de dispositivos digitales por los adultos en presencia de menores. Es decir, los adultos hemos de predicar con el ejemplo.
* De 6 a 12 años: Se limita el uso de los dispositivos con acceso a internet y se recomienda priorizar actividades vivenciales, deportivas, en contacto con la naturaleza y el entorno físico y presencial. Si se decide utilizar un dispositivo, bajo la supervisión de un adulto y para acceder puntualmente y con límites prefijados únicamente a contenidos adaptados a sus edades y capacidad.
* De 12 a 16 años: Si se decide permitir el acceso a dispositivos digitales, y como medidas de protección, es esencial instalar herramientas de control parental que permitan evitar el acceso a contenidos inadecuados, así como gestionar el tiempo de exposición, garantizando la adopción de medidas de seguridad y de configuración de la privacidad que todo dispositivo digital tiene.
* De 12 a 16 años: Priorizar el uso de teléfonos analógicos (de sólo llamada), sin acceso a internet, si se estima que son necesarios. Retrasar la edad del primer móvil inteligente (con conexión a internet) lo máximo posible. Si las familias deciden la entrega de un móvil inteligente antes de los 16 años, utilizar el control parental para limitar y monitorear el acceso a los contenidos y el tiempo de uso.
Plantean “un acceso gradual, lo más seguro y educativo posible, respetuoso con sus derechos de privacidad e intimidad, y adaptado al nivel de madurez «.
Seguiremos hablando de este informe. Es necesario conocer lo que dicen sobre la responsabilidad de la industria y las medidas dirigidas a ese sector, sobre las pantallas en el ámbito educativo o las medidas para combatir la exposición de niños y niñas en redes sociales.