Días pasados se publicaba un especial Salud de la Espalda en el periódico Información con el que colaboro, en esta ocasión con el siguiente artículo:
La incidencia del dolor de espalda aumenta a partir de los 10 años. Se estima que en España, a los 15 años, más del 50% de los niños y casi el 70% de las niñas ha padecido alguna vez en su vida dolor de espalda.
Por ello, durante el pasado curso escolar, los Dres José-Ricardo Ebri (Especialista en Traumatología y Ortopedia, Director del Instituto Valenciano de Ortopedia Infantil) y Antonio Sabater (Prof. Titular de Salud Pública de la Facultad de Medicina de Valencia), con la colaboración del Dr. Ignacio Manrique (Especialista en Pediatria), realizaron un estudio para conocer la magnitud del dolor de espalda en los escolares valencianos. Los resultados de dicho estudio aparecen en la web de la Sociedad Valenciana de Pediatría:
Se realizaron 4550 encuestas a alumnos entre 10 y 16 años.
En los resultados del estudio llama la atención que responden tener molestias en la espalda nada menos que el 62.2% de las chicas y el 37.7% de los chicos, pero sólo a un 20% les impide la práctica deportiva y un 4% ha tenido que dejar sus actividades escolares. El diagnóstico más frecuente es la contractura muscular.
En las conclusiones reflejan la necesidad de diferenciar entre molestia ocasional y dolor y no darle mayor importancia a esas molestias ocasionales que no interfieren en la vida cotidiana de los chicos; por el contrario, ante el dolor persistente y si además impide las actividades escolares y deportivas, aconsejan acudir al especialista para llegar a un diagnóstico.
También refleja el estudio que un 37% está mal sentado durante el horario escolar y que el mobiliario tampoco es el adecuado para la estatura actual de nuestros escolares. Inciden en la necesidad de educar en la higiene postural, tanto a la hora de dormir, colchón y almohadas adecuados, como al estar sentados, ante el ordenador, consolas…y adecuar el mobiliario escolar a la talla de cada niño.
En cuanto al polémico tema de las mochilas, concluyen que no hay relación entre el peso de las mochilas y las molestias de espalda, debido al corto espacio de tiempo y distancia que las llevan. Es necesario instruir en el uso correcto de éstas: llevar la mochila en la parte superior de la espalda, centrada con los dos tirantes y que sea adecuada a la talla del niño; si no es así es posible que puedan producir molestias.
Y terminan con una frase: Hay que fortalecer la espalda del escolar y no ablandarla.
Sin embargo, por consenso, la comunidad científica internacional recomienda que la carga que el niño transporte no exceda el 10% de su peso corporal. Y también hay acuerdo unánime en que la mejor prevención es fomentar el ejercicio físico desde la infancia, es necesario potenciar la tonificación muscular del niño con la práctica deportiva.
Y para terminar, la Organización Médica Colegial y la Fundación Kovacs realizaron el pasado septiembre una campaña para la prevención del dolor de espalda entre los escolares apoyada por el cuento “El lumbago de Juan”, diseñado y dibujado por el ilustrador Adolfo Arranz y centrándose en la importancia del ejercicio físico en la infancia. La publicación, sencilla y divertida, se ha distribuido gratuitamente en todas las consejerías de Sanidad y Educación entre los niños de 6 y 8 años durante el curso académico 2010/ 2011 y, además, está disponible para todas aquellas personas interesadas a través de la Web de la Espalda (www.espalda.org).