Aquí tenéis el último artículo publicado en el diario Información, escrito por María Dos Santos Carrilho Martínez. MIR Medicina de Familia, actualmente en rotación en nuestro Centro de Salud Raval. Elche.
Desde hace unas semanas estoy realizando mi rotatorio de pediatría en el Centro de Salud, donde he podido comprobar que uno de los motivos de consulta más frecuentes en los niños y adolescentes es el dolor abdominal.
Me llamó la atención que se trata de un síntoma que suele generar bastante preocupación entre los padres, es por ello que me planteé realizar una pequeña revisión sobre este tema, con el objetivo de puntualizar cuáles son los aspectos clave sobre el dolor abdominal crónico y, sobre todo, dar a conocer los signos de alarma por los que los padres deben consultar a su Pediatra.
A pesar ello, no debemos olvidar que un niño con un trastorno transitorio de este tipo que produzca dolor abdominal puede presentarse una enfermedad de mayor gravedad que precise una nueva valoración por su Pediatra.
Por ello, una de las cuestiones más importantes a tener en cuenta en relación al dolor abdominal crónico son los signos de alarma. Ante la presencia de dolor abdominal asociado a alguno de los problemas que se enumeran a continuación, es importante consultar con su Pediatra:
- En caso de que el niño presente dolor persistente en la zona superior derecha o inferior derecha del abdomen, o que un dolor abdominal generalizado se focalice en una de las localizaciones anteriormente nombradas
- Que el dolor despierte al niño por la noche
- Aparición de fiebre que no se pueda explicar por otra causa
- Presencia de vómitos persistentes o dificultad para tragar sólidos o líquidos
- Episodios de diarrea nocturna o presencia de sangre en heces
- Pérdida involuntaria de peso y/o deceleración de la curva decrecimiento
- Que en la familia se presenten casos de enfermedad inflamatoria intestinal o celiaquía.
En resumen, lo que deben tener en cuenta los padres con respecto al dolor abdominal de larga evolución es que se trata de un síntoma que en muchas ocasiones está relacionado con trastornos digestivos transitorios, siendo de gran importancia no olvidar los signos de alarma que deben ponerles en alerta.