Más datos acerca de la bronquiolitis

Estamos en pleno “epidemión” de cuadros catarrales, gripe y, por supuesto, bronquiolitis. Con Bronquiolitis está Gonzalo, Víctor, María… todos ellos lactantes sanos que, ahora, acuden a control a diario al Centro de Salud.
En los menores de 2 años, las infecciones respiratorias de vías bajas son sobre todo causadas por el virus respiratorios sincitial (VRS).

Son lactantes de más riesgo los prematuros, los que padecen una enfermedad pulmonar o una cardiopatía congénita, precisando ingreso hospitalario, en nuestro país, el 13%, según el estudio “Calidad de vida en lactantes nacidos prematuros según ingresos por infección respiratoria”, realizado por el Dr. José Ignacio Méndez Rubio y colaboradores.

En el estudio “Incidencia y costes de la hospitalización por bronquiolitis y de las infecciones por virus respiratorio sincitial en la Comunidad Valenciana (2001-2002)”, realizado por el Dr. Díez Domingo y colaboradores, de los 3.705 ingresos registrados en los centros de la Comunidad Valenciana, 1.479 casos se debieron a bronquiolitis por VRS.

Más información en Bronquiolitis y Genética y Bronquiolitis.

Parásitos intestinales: Giardia lamblia

Hace unos días se detectó en las muestras de heces de uno de “mis” niños la existencia de giardia lamblia. Hacía tiempo que no la diagnosticaba, aunque es relativamente frecuente.
Acordé con la madre que le explicaría por maynet algo más de lo que hablamos en consulta.

Los parásitos son microorganismos de diferentes tipos, como protozoos o gusanos que infectan a animales y humanos y que producen diferentes patologías. En España los más frecuentes son los oxiuros (hablamos de ellos hace un tiempo aquí), giardia y cryptosporidium.

El mecanismo de transmisión más frecuente es por ingesta, directamente por contagio interpersonal (oral-fecal) o indirectamente, sobre todo a través del agua y en menor medida a través de alimentos. Y hablando de aguas, no sólo estamos hablando de aguas no tratadas (pozos o fuentes), también de aguas tratadas con cloro pero que no eliminan totalmente los quistes de giardia como ocurre en la cloración de las aguas de los parques acuáticos. También afecta a gatos y perros pero la transmisión a través de estos no está muy documentada.

En el dibujo que ilustra la entrada vemos el ciclo de la giardia.
Sabiendo que el mecanismo de transmisión es así ya podemos hablar de prevención: higiene, higiene e higiene, sobre todo de manos. Y ahora habría que hablar de guarderías y escuelas infantiles, lugares en las que es muy frecuente la infestación y dónde habrá que ser muy escrupuloso en el cambio de pañales y lavado de manos consiguiente. En los años en los que estuve trabajando en las Escuelas Infantiles Municipales de Elche realizamos un estudio de parásitos en heces y más de un 20 % de los niños tenían giardia aunque la mayoría no presentaban síntomas, pero eran el vehículo de transmisión del parásito al resto de sus familias.

Giardia lamblia se presenta en dos formas: trofozoíto y quiste, como véis en el dibujo. Una vez ingeridos los quistes, al llegar al intestino delgado, cada quiste se divide en dos trofozoitos y quedan allí: unos se adhieren a la mucosa del intestino por un potente disco succionador y otro quedan sueltos dentro de la luz intestinal. Los que descienden hacia el intestino grueso, al ir formándose el bolo fecal vuelven a transformarse en formas quísticas que son las que se eliminan por heces.

La sintomatología de la giardiasis varía de unos niños a otros: desde encontrarlos casualmente a buscarlos porque el niño presenta diarreas con intervalos de estreñimiento o bien pérdida de peso o enlentecimiento de su curva ponderal….

Para el diagnóstico estudiamos tres muestras de heces recogidas en días diferentes, porque la cantidad de parásitos y de huevos que se eliminan por las heceses variable. Se aconseja, para mejorar la visualización, evitar los días previos a la recogida ingerir exceso de grasas, frutas con semillas pequeñas como las fresas o el kiwi y alimentos ricos en fibra. No es necesario guardar las muestras en el frigorífico.

En cuanto al tratamiento de elección en niños, utilizamos el metronidazol durante 5-7 o 10 días, según distintos protocolos. Se aconseja comprobar erradicación en 2-4 semanas con nuevos parásitos en heces.

Y van pasando los días, van pasando las semanas…

(Actualizada abril 2023)

Vamos variando la base de verduras… con la excepción que os decía en la entrada anterior de las verduras de hojas.

Vamos aumentando… la cantidad de pollo (recordad que es «cultural» empezar con pollo) y el volumen total de la papilla hasta alcanzar 200-250…

Insisto en que las cantidades no son cifras a alcanzar, mira a tu hijo o hija y respeta su ritmo; si tienes dudas consulta con tu enfermera o pediatra.

He incluido este cuadro de la Recomendaciones de alimentación de 0-3 años de la Generalitat de Catalunya publicados en el 2016. En diciembre del 2022 se ha publicado una nueva guía: La alimentación saludable en la primera infancia.

Y cuando haya aceptado bien la cuchara y la papilla de verdura y pollo…

Vamos variando la “proteína”…

  • Carnes: pollo, ternera, buey, pavo, conejo y cordero, cerdo.
  • Pescado (azul o blanco: la diferencia entre ambos es su contenido graso, los azules tienen más del 5% de grasa y los blancos menos). Puede ser fresco o congelado, pero eso sí: de calidad. Si es congelado debemos descongelarlo correctamente. Recomendaciones de pescado en: Pescados adecuados para el niño.

Y ahora dos recetas:

  1. Puré de verduras, arroz y pollo: Por ejemplo, de las verduras podemos elegir medio calabacín, medio puerro, una zanahoria y un tomate (bien lavadas, peladas y troceadas; el tomate podemos pelarlo directamente o escalfarlo y quitar las semillas). Las ponemos con agua y añadimos un puñado de arroz. Cuando esté casi hervido añadimos el pollo. Trituramos o chafamos añadiendo un poco del caldo. En el último momento añadir chorro de aceite de oliva.
  2. Crema de merluza y calabacín: Ponemos a hervir un calabacín y una patata. El filete de merluza, sin piel y sin espinas podemos hacerlo a la plancha con muy poco aceite de oliva o incluso si es una sartén cerámica sin aceite (no pasarlo mucho porque se rompe) o bien hacerlo al vapor, hervido o al microondas. Aconsejo hacer el pescado separado de las verduras porque se deshace y pueden quedar espinas. Luego lo troceamos con la mano, precisamente para repasar que no haya espinas y lo añadimos al triturado o chafado; al finalizar chorrico de aceite de oliva (unos 5 ml). 

Y por último una recomendación: las papillas se le deben dar tibias. Ah! y no olvidemos ofrecerle agua.

Alimentación a los 6 meses: papilla de verdura y “proteína”

Ya sabéis que se inicia la alimentación complementaria sobre los 6 meses para añadir los nutrientes que el niño necesita y no le aporta una alimentación exclusivamente con leche, fundamentalmente necesidades de hierro, de proteínas… por eso la papilla fundamental en su dieta a esta edad es la de verdura con “proteína”.
Y dejo así abierta la “proteína”, porque culturalmente empezamos con la carne de pollo, como en otros lugares que tienen por ejemplo salmón, lo hacen con él.
Es verdad que de las carnes con las que podemos empezar la de pollo, al ser más blanda, es fácilmente aceptada; así pues empezemos con una papilla de verdura y pollo:

Verduras frescas, por ejemplo: zanahoria, judías verdes, trozo calabaza, medio puerro y una patata pequeña.
Lavamos bien las verduras, pelamos la zanahoria, cortamos las puntas y los laterales de las judías verdes, pelamos la patata y todas troceadas las ponemos a cocer con poca agua. Más tarde, unos 10-15 minutos, añadimos unos 20-30 gr. de pollo (sin piel y sin grasa visible) puesto que necesita menos tiempo de cocción.
Una vez cocido lo sacamos, troceamos la carne y todo se tritura; si la consistencia ha quedado muy espesa se añade un poco del caldo para dejar una textura suave.
Guardamos parte de lo que hemos hecho porque los primeros días probablemente tomará sólo unas cucharadas y podemos congelarlo.
A lo que hemos de darle en el día añadiremos al final chorro de aceite de oliva.

Podemos usar todo tipo de verdura salvo espinacas, acelgas, col y remolacha, que se introducirán a partir de los 12 meses por la cantidad de nitratos que contienen. Tenéis toda la información sobre este tema en la web de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.

Ya tenemos al bebé comiendo sus dos primeras papillas: fruta y verdura y pollo, así que dejaremos ir pasando los días para que vaya aceptándolas, aumentando progresivamente su volúmen.

Alimentación a los 6 meses: papilla de frutas

Hemos visto cómo hacerlo pero ¿con qué alimentos empezamos?:
Culturalmente solemos iniciar la alimentación complementaria con la papilla de frutas: manzana, plátano, pera o naranja, pero podríamos empezar por cualquiera si no hay antecedentes familiares de alergias.

Recomiendo siempre comprar productos frescos de la zona, en este caso fruta madura y a ser posible del tiempo.
Os pongo un ejemplo: primer día triturar una pera (recomendación general para las frutas: primero lavada y después pelada) y vamos probando a ver cómo la acepta. Por supuesto después la teta o su biberón.
El volumen progresivamente en aumento, al ritmo que nos vaya marcando, hasta completar una pp que puede ser de unos 150 ml o 200 ml en los lactantes mayores y debe acompañarse después de leche (materna o en bb).
Iremos añadiendo o variando las frutas: manzana, plátano, zumo de naranja o mandarina, uva…
También podemos hacerle manzana asada con dos deditos de agua y SIN azúcar, a fuego lento unos 15 minutos, rociando de vez en cuando con el agua y el jugo que va soltando y darla sola o añadirla al puré; les suele encantar.

A veces se ha recomendado, si no la acepta bien, añadir cereales: no los recomiendo, al igual que lo de añadir unos 30 cc de leche: creo que es mejor insistir en los sabores y texturas de la fruta sola, pero es mi opinión.

En cuanto a la pregunta: ¿le damos yogourt después?, mi experiencia es que debemos empezar con el yogourt cuando esté aceptada la pp de fruta porque “se enganchan” bien al yogourt y quizás rechacen la fruta. Lo mismo sirve para cuando empezemos con la pp de verdura: hasta que no esté bien aceptada no dar yogourt, es más: lo mejor son los postres de fruta… aunque podemos variar.
En cuanto a iniciar el yogourt con los de leche de continuación creo que, si empezamos con el yogourt pasados los 6 meses, directamente podemos iniciarlo con un buen yogourt natural pues el niño lo tolera perfectamente y es más barato.