Gracias mamá
por traerme a este mundo,
por darme la vida,
porque mamé hasta los 2 años
y por cuidarme.
Gracias mamá
por quererme tanto,
y así aprendí a querer;
gracias mamá
por quererme tanto
y así me diste raíces profundas sobre las que crecer.
Gracias mamá
por ser una mujer buena,
algo de esa herencia he tomado,
menos cogí de tu belleza.
Gracias por respetar el deseo de mi padre
de que yo estudiara.
Gracias mamá
porque soy feliz de ser mujer
y algo tienes tu que ver con eso.
Gracias por otros permisos
que prefiero callar.
Gracias mamá
porque quise ser madre como tu,
tenías razón
«es lo más hermoso».
¡Gracias mamá!