Día Mundial del Niño Prematuro

Hoy se celebra el Día Mundial del Niño Prematuro, un evento auspiciado por la OMS desde el año 2009. Un año más con el lema: “Uno de cada diez bebés es un bebé prematuro. En todo el mundo.”

Con este motivo la Dra.  María Consuelo  López Fernández. Residente de Pediatría HGU Elche publicó este artículo en el Suplemento de Salud del periódico Información con el que, como sabéis, colaboramos:

En 2009, la OMS declaró el día 17 de Noviembre como Día Mundial del Niño Prematuro. Los niños prematuros son aquellos que nacen antes de la semana 37 de edad gestacional.  Pero no es lo mismo un bebé que nazca a las 36 semanas que ya es casi maduro, que uno que lo haga a las 27 semanas, por eso diferenciamos: Prematuros extremos -los que nacen antes de la semana 28-, muy prematuros –los nacidos desde la semana 28 hasta antes de la 32- y prematuros moderados -desde la semana 32 hasta antes de la 37-.

Se estima que en el mundo nacen 15 millones de niños prematuros al año (aproximadamente 1 de cada 10 nacimientos).

El bajo peso ligado a la prematuridad es uno de los factores más determinantes en la morbimortalidad neonatal. Por ello, ha sido tan importante la investigación y la mejora en los cuidados neonatales, consiguiendo reducir la mortalidad del 90% en los años 80 al 20% hoy en día, además de mejorar la calidad de vida del bebé.

La causa principal de parto prematuro son las enfermedades maternas (diabetes mellitus, hipertensión arterial…). Del resto de causas cabe mencionar (aunque parezca algo contradictorio) los avances que se han llevado a cabo para tratar problemas de fertilidad, ya que pueden favorecer los embarazos múltiples en los cuales es más probable que el parto se desencadene antes de tiempo, así como el aumento de la edad materna a la hora de quedar gestante, el tabaquismo e incluso una situación socioeconómica desfavorable.

Las principales enfermedades que afectan a los recién nacidos prematuros se deben a la inmadurez generalizada que presenta su organismo, entre las que podemos destacar los problemas respiratorios, neurológicos, digestivos, infecciosos y sensoriales. Esta es la razón por la cual es tan importante la estimulación precoz y el seguimiento estrecho, a largo plazo, de estos niños mediante pediatras especializados que aborden el tratamiento del niño desde un punto de vista global.

Sin embargo, el tratamiento del niño prematuro no sólo es cosa del médico, ya que los padres tienen el papel protagonista. Desde hace unos años se lleva a cabo el programa canguro, que consiste en el contacto íntimo piel con piel del niño con su madre. Con este método, además de lograr calor humano, también se favorece la lactancia materna y se lleva a cabo la estimulación sensorial y táctil precoz, ayudando a construir un apego seguro. Por este motivo, en la mayoría de unidades de neonatología no existen horarios de visita, pudiendo la madre estar en contacto con su bebé de manera constante.

En resumen, los avances en neonatología en los últimos años son muy importantes, pero no sólo ha sido el avance técnico o equipos humanos de neonatología cada vez más preparados los que han permitido la supervivencia de bebés de menos de 1 kilo, también ha sido importante el mimo y cuidado con los niños prematuros, con unidades más silenciosas, protegidos de la luz y favoreciendo el contacto tan cercano con sus padres.

Por último os dejo un precioso vídeo, que ya os mostré hace años, realizado por el Servicio de Neonatología del Hospital General Universitario de Alicante:

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *