Ayer se publicaba en el suplemento de Salud del periódico Información, con el que sabéis colaboro, el siguiente artículo:
Inicio este artículo conmovida por el trágico accidente de tren en Santiago, muertes y sufrimiento inesperados; de corazón les acompaño en su sentimiento de dolor.
Leo con avidez cualquier información que cae en mis manos acerca del mundo emocional de los niños, creo que, en general, tenemos poca formación en este campo, me atrevo a decir que somos un poco “analfabetos emocionales”.
En los lactantes la expresión de las emociones es directa: se ríen, se enfadan o lloran en función de lo que sienten o imitando a los adultos que tienen a su alrededor. Pero la expresión directa se va a ir modificando a lo largo de los años según sea la interacción con las figuras más cercanas, papá y mamá.
Como siempre los padres somos el modelo, debemos ser conscientes de lo que sentimos y así saber leer lo que sienten nuestros hijos, respetarlos, permitirles sentir lo que sienten y acompañarles en la expresión de sus emociones. Y la razón es sencilla: porque ésto es saludable.
Últimamente he encontrado un libro y unos cuentos sobre el tema de las emociones que me han gustado:
El libro EmocionArte con los niños. El arte de acompañar a los niños en su emoción de Macarena Chías y José Zurita, que me ha encantado. El lenguaje es claro, fácil de leer, dirigido a padres y profesionales que trabajamos con niños, y el recorrido extenso: empezando por hablar del apego… después va desmenuzando emociones: alegría, tristeza, amor, rabia, miedo… para terminar hablando del duelo.
Y los cuentos son una colección publicada en colaboración con el Observatorio FAROS, plataforma de promoción de la salud y el bienestar infantil del Hospital Sant Joan de Déu, un referente en pediatría, quien ha orientado y revisado esta colección, por lo que supone todo un aval. También, hace ya un año y en colaboración con la Fundación Eduard Punset, publicaban el informe “¿Cómo educar las emociones? La inteligencia emocional en la infancia y la adolescencia” en el que participaron expertos de todo el mundo y que se puede descargar de la web de FAROS.
Esta colección de cuentos va dirigida a niños y niñas de 2 a 7 años y mediante las vivencias de unos personajes “animan al niño a reconocer, entender, expresar y gestionar positivamente las emociones” pues van intercalando preguntas directas que le harán reflexionar mientras van leyendo el cuento, podrán hablar de lo que sienten porque se verán reflejados en sus personajes. Al final de cada historia, y dirigida a familiares y educadores, hay una guía que explica la emoción básica tratada en el cuento, consejos y orientaciones para trabajar con el niño. Los dos primeros títulos publicados, “Una tormenta…de miedo” y “¡Qué rabia de juego!”, nos hablan de estas dos emociones: el miedo y la rabia.
No nos viene mal este aprendizaje sobre el mundo emocional de los niños, enseñarles a nombrar lo que sienten, acompañarles en su sentir y facilitar la expresión sana de sus emociones y ahora que tenemos más tiempo para disfrutar de estar juntos es un buen momento.
Una respuesta a «¿Cómo educar las emociones en los niños?»