Imagen: “Derechos de autor © 2015 Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard. Para más información sobre El Plato para Comer Saludable para Niños, por favor visite la Fuente de Nutrición, Departamento de Nutrición, Escuela de Salud Pública de Harvard, http://www.thenutritionsource.org.”
Hoy en el periódico Información publico este artículo
Ha llegado el verano y con él las vacaciones escolares, es un buen momento para comer en familia y mejorar nuestra forma de alimentarnos. De ésto quería hablaros.
Durante muchos años la clásica pirámide de alimentos ha sido la imagen de referencia cuando se hablaba de alimentación. Todo un éxito de marketing que partió del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Después ha habido muchas modificaciones y se ha utilizado por distintos organismos y países. También en España, el Ministerio de Sanidad y a través de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición la adoptó en la Estrategia NAOS, Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad.
Sin embargo, desde hace años expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard optó por un icono diferente: un plato. Esta imagen poco a poco ha ido calando a la hora de hablar de alimentación saludable.
Pues bien, recientemente el Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard ha publicado “El Plato para Comer Saludable para Niños” en español. Muchos pediatras ya veníamos utilizando el plato de Harvard como recurso didáctico para la enseñanza de hábitos saludables en alimentación a las familias que atendemos.
¿En qué consiste?. La mitad del plato ha de contener frutas y verduras, más verduras que frutas. Verduras que serán variadas y hacen hincapié en que las patatas no cuentan, no son verdura y no deben formar parte de esta mitad del plato. Las frutas de todos los colores, mejor enteras que en zumos y si acaso se toma zumo natural que sea un vaso pequeño al día. Como truco para que parezca que hay más cantidad de zumo os sugiero, de cosecha propia, que utilicéis vaso estrecho, de base pequeña.
La otra mitad del plano debe contener granos integrales o enteros: trigo integral, arroz integral, etc., es decir, cereales mínimamente procesados.
Debe contener legumbres: lentejas, garbanzos, alubias, guisantes…también proteínas y grasas saludables en forma de frutos secos, carnes, pescados y huevos. Se deben evitar los embutidos, salchichas y limitar carnes rojas.
En cuanto a los aceites hablan de aceites saludables, pero en esto nosotros lo tenemos muy claro porque en nuestra cocina el rey es el aceite de oliva virgen extra.
En cuanto a los lácteos, no determinan un volumen diario a consumir, pero sí debemos recomendar que no se consuman lácteos con sabores añadidos pues van enriquecidos en azúcar. Lo mismo ocurre con los yogures, mejor los naturales o griegos sin azúcar.
Como bebidas sólo se recomienda el agua, debe formar parte de la mesa mientras comemos y es la mejor opción para calmar la sed. Aprovecho para insistir que no son saludables las bebidas energéticas que toman los deportistas, ni deben usarse para la rehidratación de los niños en el caso de vómitos o diarrea.
Por último se incorpora la recomendación de ejercicio físico, con la frase de manténgase activo. En este sentido las recomendaciones de nuestro Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social merecen una lectura. Están estructurada por edades: en los que no caminan juegos en el suelo o actividades supervisadas en el agua. A partir de que caminen promover progresivamente que sean físicamente activos durante al menos 180 minutos al día (3 horas), distribuidos a lo largo del día, incluyendo todo tipo de actividad física, estructurada o juego libre. A partir de los 5 años al menos 60 minutos de actividad física moderada a vigorosa y al menos tres días a la semana de actividad vigorosa, fortalecimiento muscular y mejora de la masa ósea que incluyan los grandes grupos musculares.
¡Feliz verano!