Verano, viajes y niños

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Hoy han venido a consulta los padres de Iván, un niño de 6 años con alergia a alimentos, solicitando una receta de adrenalina autoinyectable y un informe médico que justificara que han de llevar la medicación en su equipaje de mano pues van a viajar fuera de España.
Sí, estamos en periodo de vacaciones y hemos de planificar no sólo dónde iremos, también estos “pequeños” detalles, sobre todo si vamos a viajar con niños.

Si vais a hacer un viaje a un país de Europa debéis informaros si hay convenio y solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea, que puede realizarse por internet y apenas en unos días os llegará a vuestro domicilio o bien contratar un seguro con las coberturas que consideréis necesarias según el país de destino.
También es necesario, según el país a visitar, concertar con tiempo una cita en el Centro de Vacunación Internacional más cercano: Centros de Vacunación Internacional de la Comunidad Valenciana.

Debéis llevar el libro de salud de vuestro hijo, en el que deben constar las vacunas administradas, por supuesto actualizadas y un informe si tiene alguna enfermedad crónica y la medicación que precisa. En el caso de niños asmáticos, por ejemplo, llevar su cámara, el inhalador y las instrucciones por escrito de actuación ante el inicio de una crisis.
Dependiendo de las horas de viaje debéis llevar los efectos personales del niño: juguetes para que se entretenga, chupete, biberón, etc, es decir, todo lo necesario, según la edad. Aconsejo viajar siempre con un pequeño botiquín en el que no debe faltar un termómetro, paracetamol, ibuprofeno y sobres de rehidratación oral para usar en caso de diarrea.

Tenéis más información, para viajes internacionales, en:
La web de la Generalitat Valenciana.
La web viajarseguro.org.
La Unidad del Viajero del Hospital La Paz-Carlos III.
La web del Ministerio de Sanidad, dónde también encontraréis el enlace con el Centro de Vacunación Internacional.

En caso de realizar viaje en vuestro coche, recordad que ha habido cambio de legislación, el Real Decreto 667/2015 entró en vigor el 1 de octubre del 2015 y la falta de instalación o la no utilización de los sistemas de retención infantil homologados tendrá consideración de infracción grave o muy grave. Se refuerza también la protección de los niños de estatura igual o inferior a 135 centímetros, que deben ocupar los asientos traseros del vehículo, pues ahí la posibilidad de sufrir lesiones en caso de accidente es considerablemente menor que en los asientos delanteros.
En cuanto a los sistemas de retención infantil, se ha avanzado mucho en materia de seguridad, creándose un nuevo reglamento: ECE R129, también conocido como “i-Size”, puesto que las sillitas de seguridad se clasifican por la altura del niño en vez de por su edad o peso. Este nuevo reglamento Europeo, aunque convivirá con la actual regulación R44/04 hasta el 2018, pretende incrementar aún más el nivel de seguridad para los niños que viajen en automóvil.
Tras este breve repaso que confío os sea de utilidad, sólo me queda desearos ¡buen viaje!.

Un pediatra en la IV Muestra Internacional de Cine Educativo

Prescribir películas en Oncología

Este próximo jueves 25 de febrero a las 19,30 h. el Dr. Javier González de Dios, que por el 2012 publicaba su primer libro de Cine y Pediatría y al que han seguido otros 3 más, presenta en la sede CREM (Centro de Recursos Educativos Municipal; C/ Padre Mariana, 19, 03004-Alicante) un taller para niños, adolescentes, pacientes, familiares y sanitarios titulado: ¿Te atreves a prescribir películas en Oncología pediátrica?. 

Este taller se engloba dentro de la IV Muestra Internacional de Cine Educativo (MICE 2016) a cuyo programa podéis acceder pinchando en el enlace y que se está celebrando en Alicante del 19 al 25 de febrero (y también en Valencia y Madrid). La Mice es un festival con finalidad educativa y que promociona la alfabetización audiovisual dando paso a unas reflexiones teórico pedagógicas que justifican la importancia de la educación audiovisual en la actualidad.

Carlota es feliz

A raiz del artículo anterior, mi hermano pequeño, padre de una niña que es compañera de Carlota, la protagonista de este cuento, me hablaba de este magnífico dibujante y autor del cuento. Lo leí y creo que puede ser de ayuda para explicar a una hija o a un hijo la nueva realidad: que pasará las navidades con las dos familias, unos días con una y otros días con otra.

Como nos dice su autor: Carlota es feliz es un libro reversible sobre la vida de una niña cuyos padres están separados. Por una cara cuenta las historias que vive con su padre y por la otra las que vive con su madre. Además, el libro está lleno de actividades y juegos, ¡para pasar un rato muy divertido!.

Y haciendo la búsqueda del autor me encuentro con la web: http://carlotaesfeliz.com,  que os enlazo por si es de vuestro interés.

Malos tiempos para el divorcio

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Ayer publicaba en el Suplemento de Salud del periódico Información, con el que sabéis colaboro, este artículo.

No son fechas, la verdad, pero qué sabemos del túnel que está atravesando el padre o la madre para tomar en estos días la decisión de separarse o de hacer las maletas y salir de casa. Como ocurre en septiembre, mes con mayor número de solicitudes de divorcios, pueden ser los días de mayor convivencia, más relación con las familias de orígen, causantes de muchos conflictos en la pareja, o el inicio del año con nuevos planteamientos de vida, pero otro año más han venido en estos días a informarme que se separan, para consultar por la lógica preocupación por los hijos o para pedir un informe de que él o ella han sido los cuidadores principales, los que lo han traído siempre a consulta y aportarlo en los trámites del divorcio.

Llevo tiempo queriendo escribir acerca de lo que suelo decir en la consulta cuando me dan la oportunidad de hacerlo, además tuve el privilegio de participar, junto al Dr. Antonio Ríos, en el Curso para padres de adolescentes que tuvo lugar el pasado noviembre, hablando precisamente de las nuevas formas de convivencia familiar y aprendimos mucho.

No se trata de hacer un manual sobre el “buen separarse”, ni algo estructurado, suele ser un diálogo en el que intento que entre un poco de luz entre tanta rabia y tanto dolor y que por un momento dejen de mirarse padre y madre para poner la mirada en los hijos, para eso estamos ahí los pediatras.

También es verdad que cada vez más observo que acuden a consulta, padre o madre solos, sin el niño, más madres que padres y plantean: Nos vamos a separar y….¿es buen momento ahora que tiene…da igual…por ejemplo 3 años, o es muy chico y esperamos?, ¿cuál es la mejor edad del niño?, ¿cuándo es buen momento? o ¿cuándo se lo decimos?, o ¿cómo habría que decírselo?, ¿cada uno por un lado?, ¿juntos?, ¿hay que explicar el motivo?, ¿qué relato se le da al niño?.

Cuando la decisión está tomada habrá que buscar el momento idóneo para decírselo a los hijos, siempre se deben enterar por los padres y ésto es importante cuidarlo, sobre todo cuando los hijos son adolescentes. El Dr. Ríos puntualizaba más y decía que si la situación puede esperar y los hijos están en edad escolar hacerlo al finalizar el curso, hablarlo por la mañana, que quede día por delante, en un lugar neutro, no un día señalado (Navidad o un cumple, por ejemplo, para no asociarlo a ese día), los dos juntos, padre y madre, para dejar bien claro que es una decisión de los mayores, en la que ellos no tienen nada que ver, ésto es importante porque el niño tiende a culpabilizarse de la decisión tomada por los padres; hay que dejarles también claro que ellos van a seguir estando ahí, en casas separadas, pero cuidándoles igual, con un relato acorde a la edad de los hijos y ensayar, si hiciera falta, lo que van a decirle.

El tiempo de separación es duro, es un duelo en toda regla, que hay que atravesar llevando, además, a nuestros hijos de la mano, una mano firme y segura. Es un tiempo para sacar de donde se pueda respeto al otro, al menos delante de los hijos, les hablaremos siempre con respeto de su padre o de su madre y tiempo también para la generosidad, quedan muchos años por delante, sobre todo si los hijos son pequeños, en los que tendremos que hablar como padre y madre y tomar muchas decisiones por lo que hay que cuidar este tránsito.

Si la situación es muy conflictiva aconsejo consultar con un mediador familiar que facilite la toma de decisiones, las mejores posibles mirando el bienestar de los hijos, cuidando en definitiva lo que más quieren: sus hijos.