Hoy publicado en el diario Información
¿Por qué una carta abierta a nuestra Consellera de Sanitat en estas páginas de salud?
Siempre hablamos en esta sección de temas de educación sanitaria para familias, de enfermedad y salud, de prevención… Entonces, ¿por qué me dirijo hoy a la máxima responsable de Sanidad de nuestra Comunidad?
En primer lugar por eso, por ser la máxima responsable de la Conselleria encargada de cuidar de la salud de los valencianos y valencianas, la cabeza visible. Y porque quiero hacerlo públicamente.
Hablar del deterioro del primer nivel de atención sanitaria es hablar de salud, porque incide directa y profundamente en el bienestar de toda la población, incluida nuestra infancia y nuestros adolescentes.
Llevamos instalados desde hace años en una inercia que deteriora el primer nivel del Sistema Sanitario Público, con una disminución de dotación económica en Atención Primaria sangrante, con una falta total de planificación de recursos humanos.
La inercia de la improvisación. Un verano más como llegará otra epidemia de gripe más, los planes solo a corto plazo, para sobrevivir, quitando profesionales de aquí, poniéndolos allí, dejando las plantillas bajo mínimos, con contrataciones temporales, a menudo sin titulación de Medicina Familiar y Comunitaria… ¡Basta ya!
Se precisa una planificación a corto, medio y largo plazo que choca con la miopía con la que se actúa en política. Planificación que sea garante de la calidad de la asistencia y de la equidad en las prestaciones sanitarias a toda la ciudadanía.
En segundo lugar, me dirijo a usted por las desafortunadas declaraciones que han ido saliendo en prensa durante los últimos días.
La negación rotunda de todo tipo de problemas este verano, tacharlos de “puntuales” o “resueltos con celeridad y con carácter inmediato” denotaría no conocer la realidad, cosa que no creo. Respuestas en clave personal, como que en su Centro de Salud le dan cita sin demora, no están a la altura de su responsabilidad política.
Y lo que más duele al leer estas noticias es que en ningún momento se hace referencia a los profesionales que trabajamos desde hace ya demasiados años adaptándonos al deterioro de la falta de inversión y planificación. Porque este verano es como tantos otros, en los que ni usted ni su partido eran los responsables. Pasamos por la crisis económica, después ha sido la dejadez, la inercia. Ni una palabra de agradecimiento a los profesionales, a sus trabajadores, por el esfuerzo de paliar las deficiencias ya estructurales. Son cosas que no cuestan dinero y que nos hubiera gustado escucharle.
Daban datos de hasta el 50% de sustituciones este verano, ¡ya firmaríamos por ello! En pediatría, desde luego, es 0%. En este caso viene bien la frase “ni agradecido ni pagado”.
También los profesionales estamos instalados en una inercia, la de la supervivencia del día a día, intentando respetar unos tiempos mínimos de atención por paciente con criterios de calidad, seguridad y humanización a costa de nuestra salud.
Defiendo la Sanidad Pública porque se rige por los principios de universalidad y equidad, defiendo la Atención Primaria y la Pediatría en este primer nivel porque garantiza la mejor atención en los primeros 15 años de la vida. Como yo, la defienden tantos y tantos profesionales que trabajan en primera línea. Es muy doloroso ver cómo el talento y la ilusión de las nuevas generaciones se marchan ante las perspectivas de trabajo, los contratos precarios, la falta de continuidad laboral o ver cómo otros se van quemando en la supervivencia del día a día.
Quiero creer que ustedes también la defienden.