Recomendaciones prácticas de ingesta de grasas en la infancia

Después de este lento discurrir del blog motivado por el acompañamiento a mi madre en sus últimos días…su despedida…voy poco a poco retomando la normalidad…

Os hablaba el pasado marzo de un blog que viene a cubrir un vacío en la blogosfera pediátrica y es el de Pediatría y Nutrición Infantil del Dr. Isidro Vitoria, pediatra de la Unidad de Nutrición y Metabolopatías del Hospital «La Fe» de Valencia. Creo que es un lugar donde vamos a aprender mucho. Sus entradas son breves con mensajes claros y con enlaces para ampliar información.

En su última entrada: ¿Pescado frito….alimento saludable? enlaza con un artículo suyo, escrito junto al Dr. Dalmau y publicado este año 2013: Calidad de las grasas en la dieta y desarrollo infantil. En él «se revisan los conocimientos actuales sobre la calidad de los lípidos y sus requerimientos, así como la manera de conseguir aportes adecuados, tanto en niños y adolescentes como en recién nacidos.»
Se explica la importancia de la calidad de las grasas en la alimentación infantil y los pocos datos científicos que hay para hacer recomendaciones. Actualmente se sabe que además de la función energética de las grasas (función dependiente de la grasa total ingerida) «la calidad de la grasa influye en muchas otras funciones, que abarcan desde la prevención primaria de la aterosclerosis en niños y adolescentes, hasta la consecución de una óptima agudeza visual y un posible mejor desarrollo cognitivo en niños prematuros y recién nacidos.»

Realizan una serie de recomendaciones prácticas para niños y adolescentes:
• Aumentar el consumo de pescado, un mínimo de 3-4 veces por semana si es pescado blanco o 2 veces si es azul (en este caso se recomienda la ingesta de piezas pequeñas para evitar un posible consumo de metales pesados).

• Disminuir el consumo de embutidos.

• Utilizar aceites vegetales, especialmente de oliva.

• Eliminar la grasa visible de las carnes.

• Valorar en la población de riesgo (que presenta sobrepeso, obesidad, dislipemias) la utilización de lácteos semidesnatados o desnatados.

• Utilizar formas culinarias sencillas (hervidos, plancha, horno).

• Disminuir el consumo de mantequillas y margarinas hidrogenadas.

Estas recomendaciones, tal como se ha señalado, deben estar integradas dentro de unas recomendaciones dietéticas más amplias y un estilo de vida saludable (…).

Y por último éstas son las recomendaciones prácticas para el recién nacido:
La lactancia materna es la alimentación ideal para los recién nacidos. Con el fin de asegurar que la leche materna contenga concentraciones adecuadas de grasas recomiendan para la madre «una ingesta de pescado blanco más de 3 veces por semana, o de pescado azul de pequeño tamaño 2 veces por semana. También es recomendable la ingestión de aceite de oliva virgen por su contenido en AGM y antioxidantes, y evitar alimentos que contengan AG trans (mantequillas, margarinas hidrogenadas)».

Para terminar este repaso recomiendo también la lectura de 2 entradas anteriores en las que os hablaba de grasas:

Las grasas en nuestra alimentación y Las grasas en nuestra alimentación: el aceite.