¡Adiós a la codeína!

Sin título

El pasado lunes día 16 recibíamos una alerta de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) relativa a CODEÍNA: NUEVAS RESTRICCIONES DE USO COMO ANTITUSÍGENO EN PEDIATRÍA. 

La codeína es un opioide que se encuentra autorizado para el tratamiento sintomático del dolor de intensidad leve o moderada y de la tos improductiva.

En el año 2013, el Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia europeo (PRAC) llevó a cabo una revisión acerca de la relación beneficio-riesgo de los medicamentos que contenían codeína, tras conocerse varios casos graves de intoxicación por morfina (*) tras haber recibido codeína como analgésico y se consideró que los resultados podrían ser extrapolables a su uso en el tratamiento de la tos asociada a procesos catarrales en la población pediátrica.

A partir de estos estudios las nuevas recomendaciones de la AEMPS de uso de codeína para el tratamiento de la tos asociada a procesos catarrales en población pediátrica son:

No utilizar codeína en:

  • menores de 12 años de edad.
  • aquellos pacientes que se sabe son metabolizadores ultrarrápidos, debido a que presentan un alto riesgo de sufrir una intoxicación por morfina.
  • mujeres durante la lactancia, debido al riesgo que presentaría el niño de sufrir reacciones adversas graves en caso de que la madre fuese metabolizadora ultrarrápida.
  • No es aconsejable el uso de codeína en pacientes de 12 a 18 años de edad que presenten compromiso de la función respiratoria debida por ejemplo a trastornos neuromusculares, patología respiratoria o cardiaca grave, infecciones pulmonares, trauma múltiple o pacientes que hayan sido sometidos a procedimientos quirúrgicos extensos.

(*) el efecto farmacológico de la codeína se debe a su transformación en morfina. Algunas personas son genéticamente metabolizadores ultrarrápidos, lo que implica que transforman la codeína en morfina más rápidamente y que, por tanto, tienen más posibilidades de presentar intoxicación por morfina. El porcentaje de metabolizadores ultrarrápidos es variable y depende del origen étnico.

¿DEBEMOS TRATAR LA TOS?

Fieles a nuestra cita quincenal con el Suplemento de Salud del periódico Información, este fin de semana se publica este artículo que hemos realizado entre José A. Arjona Sevilla M.I.R. Medicina Familiar y Comunitaria HGU Elche y yo. José, ¡qué gusto hacer docencia con gente como tú!.

Ya hemos hablado en los artículos de las últimas semanas de la llegada del otoño, y con él de las enfermedades de carácter respiratorio que se convierten en el pan de cada día de la consulta del pediatra. Dentro de este tipo de patología, nos encontramos uno de los síntomas más molestos (sobre todo para los padres) y que a la postre supone uno de los principales motivos de consulta: la tos. En estos días, las salas de espera de las consultas pediátricas se convierten en un auténtico concierto de toses, dada la amplia variedad de presentación de ésta: tos irritativa, tos perruna (más profunda y metálica), tos en accesos (“ataque” de tos de unos minutos de duración), etc.

En primer lugar, debemos aclarar que la tos no se considera una enfermedad, si no uno más de los síntomas de las infecciones de vías respiratorias, sobre todo las que afectan a vías altas. Es necesario recordar que la tos es un mecanismo de defensa del aparato respiratorio, cuyo objetivo es eliminar los obstáculos presentes en la vía respiratoria, en este caso movilizar el moco. Es muy importante llegar al diagnóstico que origina dicho síntoma (catarro de vías altas, bronquitis, laringitis, neumonía, etc), para iniciar el tratamiento de la enfermedad desencadenante y no del síntoma como tal. Por lo tanto… ¿es aconsejable eliminar este mecanismo de defensa? A estas alturas, nuestra respuesta parece bien clara.

Es muy frecuente la demanda por parte de los pacientes (en este caso, sus padres) de medicamentos contra la tos. Sin embargo, la efectividad de los medicamentos antitusígenos en los niños es más que dudosa y apenas hay estudios realizados en la población infantil. Algunos de estos estudios han puesto en evidencia que fármacos como la codeína y el dextrometorfano tienen similar eficacia en la eliminación de la tos que la del placebo, y otros estudios no han demostrado que el dextrometorfano sea más efectivo que la miel (recordemos que ésta no se debe dar en menores de 12 meses). Por el contrario, sí está demostrado el riesgo de intoxicación con algunos de los medicamentos que se usan para la tos, siendo muchos los países (EEUU, Reino Unido, etc) que prohíben el uso de estos fármacos en menores de 6 años. En España, su uso se encuentra contraindicado en menores de 2 años, siendo usado con menor restricción en la etapa entre los 2 y los 6 años de edad.

Y para terminar insistimos en los mensajes que con este artículo queremos transmitir: debemos tratar la enfermedad y no el síntoma. Es necesario ofrecer a los padres una explicación sobre la benignidad del cuadro clínico (la mayoría son motivados por catarros de vías altas), educándolos con medidas como el lavado de fosas nasales, incorporar el colchón en los lactantes, no usando antitusígenos nunca en menores de 2 años. Además, debemos plantearnos la necesidad de que las Administraciones Sanitarias lleven a cabo una regulación más exigente sobre la venta de medicamentos antitusígenos de libre dispensación.

 

¡Otra vez con la tos!

El pasado sábado, en una de las reuniones de formación continuada que organizamos los pediatras de la provincia, repasábamos entre otros temas de patología respiratoria: la tos.

Al hablar del tratamiento del que disponemos para aliviar esa tos nocturna provocada por procesos banales, pero tan molesta para el niño y sus padres y que tantas consultas genera, volvíamos a plantear el mismo tema: no debemos usar los antitusígenos, sobre todo en menores de 2 años por el importante riesgo de sus efectos secundarios… y además es que no son realmente útiles. ¿Qué hacer?: Información, información e información a los padres.

También traté el tema el pasado 2 de febrero, con esta misma imagen bajo el título Es tiempo de toses y, entre los enlaces que os recomendaba, estaba la web kidshealth.org en la sección para padres, traducida al español, allí queda claro que no se recomienda la administración de medicamentos para la tos en menores de 6 años: Tanto en EEUU como en Reino Unido es así.

Y para terminar enlazo con un artículo aparecido en el último nº de la revista Famiped del mes de marzo, del Dr. José Cristóbal Buñuel Álvarez: Medicinas para la tos: poco eficaces y peligrosas a veces. Os recomiendo su lectura.

Tratamiento del resfriado común (Cont.)

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La tos:
La tos es un mecanismo reflejo (de protección) para eliminar mucosidades y materiales extraños de las vías respiratorias, es pues un mecanismo de defensa para mantener limpias la garganta y las vías respiratorias. Es uno de los motivos de consulta más frecuente en pediatría que genera gran ansiedad en los padres.
La causa más frecuente de que un niño tenga tos son las infecciones respiratorias agudas, sobre todo el resfriado común.
Básicamente clasificamos en tos seca y húmeda.
Cuando hay mucho moco hay que evitar los antitusígenos, por el peligro de aspiración de secreciones en los lactantes y niños pequeños, en los que hay una inmadurez en la coordinación de la deglución.
Debemos recordar que los medicamentos para la tos simplemente suprimen el síntoma, sin influir en la enfermedad que provoca la tos, es decir, no curan el proceso que causa la tos.
Veamos de qué fármacos disponemos:
• Dextrometorfano: El nombre comercial más conocido es el Romilar. En ficha técnica informa que no debe administrarse en menores de 2 años.
• Cloperastina: Los nombres comerciales más conocidos son Sekisan y Flutox. Se presenta como un derivado antihistamínico que apenas espesa las secreciones (recordad que los antihistamínicos tienen como efecto reducir el moco a base de espesarlo) y alivia la tos. Su efecto aparece a los 20-30 minutos de su administración y permanece unas 3-4 horas. Está aprobada su utilización en menores de 2 años.
• Codeína: Hay muchos nombres comerciales, entre los más conocidos Bisoltus, Toseína, Codeisan…Es el más potente de los antitusígenos. En marzo-2015 cambió la ficha técnica y se aprobó que no debe usarse en menores de 12 años. Más información en ¡Adiós a la codeína!.
En cuanto a supositorios como Pilka, que se han usado mucho y a todas las edades, desde septiembre/2011, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) emitió una nota: La AEMPS informa a los profesionales sanitarios sobre la contraindicación en niños menores de 30 meses o con antecedentes de convulsiones febriles o epilepsia, del uso de medicamentos en forma de supositorios que contienen derivados terpénicos (alcanfor, cineol, citral, eucalipto, mentol, niaouli, pino, terpineol, terpina, tomillo, trementina) dado que existe un riesgo de alteraciones neurológicas, en particular convulsiones, en niños de corta edad y en aquellos con antecedentes de epilepsia o de convulsiones febriles.

Más información en: Nota de la AEMPS sobre derivados terpénicos en supositorios.

Y para completar  “todo lo que los padres deben saber sobre la tos”Es tiempo de toses y ¡Otra vez con la tos! , porque la realidad es que, dado que no son muy útiles y el importante riesgo de sus efectos secundarios, no deben usarse en menores de 2 años. En EEUU y en Reino Unido no se recomienda la administración de medicamentos para la tos en menores de 6 años.

Página actualizada abril/2016