Hoy leo en la prensa una noticia: Los bebés que duermen con padres fumadores tienen niveles altos de nicotina.
Desde el Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña se ha realizado un estudio, publicado en BMC Public Health, en el que participaron 96 centros de Atención Primaria de Cataluña. Fueron encuestados padres y madres de bebés menores de 18 meses, siendo al menos uno de los progenitors fumador y se analizaron las muestras de cabello de 252 bebés para determinar sus niveles de nicotina. El 83% de los cabellos analizados mostraron altos niveles de nicotina. El humo adherido a la piel o a la ropa es el responsable.
También el estudio ha contribuido a dejar claro que los tóxicos del tabaco no se eliminan con la ventilación de las habitaciones después de fumar o haciéndolo en las ventanas o en el balcón con las puertas abiertas.