¿Sarna?

 

                                     

                                    Publicado en el diario Información
Desde hace semanas viene apareciendo en los medios de comunicación la existencia de casos de sarna, como si fuera algo antiguo y olvidado que resurge de nuevo. En nuestras consultas, como en la de adultos, es una patología en aumento en los últimos años. 

Pues sí, la sarna o escabiosis es una de las parasitosis cutáneas más frecuentes en nuestro medio, junto con la infestación por piojos. Está producida por un ácaro, Sarcoptes scabiei hominis, que habita y se reproduce bajo la capa superficial de la piel. Es muy contagioso. Sólo afecta a los seres humanos, por tanto nada tiene que ver con los animales domésticos.

La mayoría de los contagios se producen por contacto directo, piel con piel. También a través del contacto con ropa interior, ropa de cama o toallas usadas recientemente por la persona infestada. En los tejidos, el ácaro es capaz de sobrevivir unos 4 días. Por todo esto es habitual que acaben afectados todos los miembros de la familia. Cualquiera puede contagiarse de sarna.

Tras el contagio y pasado el periodo de incubación, que puede durar entre dos a seis semanas, aparece una erupción cutánea. Son pequeñas ronchas por todo el cuerpo, sobre todo entre los dedos, las muñecas o las nalgas, que causan un picor intenso, más acentuado por la noche. El prurito hace que se rasquen mucho y por eso veremos lesiones por rascado. En los bebés afecta también al cuero cabelludo y a plantas de manos y pies, que presentan lesiones pustulosas. Si además observamos los llamados “surcos acarinos”, pequeños túneles de unos milímetros debidos a la migración del ácaro bajo la piel, el diagnóstico está claro.

Afortunadamente disponemos de un tratamiento efectivo. Debemos aplicar crema de permetrina al 5% para “matar” al ácaro. Se debe poner en capa fina por toda la piel, que tiene que estar limpia y seca, desde el cuello hasta los dedos de los pies. Hay que hacerlo bien, sin que quede ninguna zona sin crema, sobre todo entre los dedos, genitales externos e ingles. En menores de 2 años también se debe aplicar en la cabeza, con cuidado que no entre en ojos o boca. Debe dejarse de 8 a 12 h., por lo que se aconseja hacerlo antes de acostarse, así actúa durante la noche. Al día siguiente una ducha con jabón eliminará los restos de la crema. Repetiremos exactamente lo mismo a los 7-10 días. También hay que quitar el picor con un antihistamínico. Es importante saber que el picor y las lesiones en piel pueden seguir unas tres o cuatro semanas tras aplicar el tratamiento. Si es así mantenemos la medicación frente al prurito.

Se debe tratar a todos los miembros de la familia, tengan o no picor, y todos al mismo tiempo. También recomendamos lavar la ropa en agua caliente (más de 50º) y si no es posible, guardarla en bolsa cerrada de 4 a 8 días y después lavarla normalmente. También puede optarse por meterla en el congelador (-18º) durante 5 horas. Usaremos insecticida para alfombras, sofá o el interior del coche.

Es importante saber que dejan de ser contagiosos pasadas 8 horas de aplicado el tratamiento. Por tanto pueden incorporarse a la escuela al día siguiente.

¿Sarna, en 2018?

Este pasado sábado, en el periódico Información, publicaba este artículo la Dra. Angélica García Hilger, M.I.R. de Pediatría de nuestro Hospital de Elche. ¡Gracias Angélica!

Pues sí, la escabiosis, o sarna, es una de las parasitosis cutáneas más frecuentes en nuestro medio, junto con la pediculosis (la infestación por piojos). La causa es la hembra de un ácaro Sarcoptes scabiei hominis que habita bajo la capa superficial de la piel, dónde pone de 2-3 huevos al día. Este bicho de ocho patas migra a través de la piel, dejando unos surcos característicos y tras dos semanas las larvas maduran dando lugar a nuevos adultos. Y así el ciclo continúa, y mientras tanto la piel, en contacto con el Sarcoptes scabiei reacciona, se irrita, aparece un rash y sobretodo pica. El ácaro puede viajar desde una persona infectada a otra. La mayoría de los contagios se producen por contacto directo entre persona en el mismo domicilio. Los animales no contagian la sarna. Es posible, aunque menos frecuente, contagiarse a través de ropa de cama, ropa, toallas etc, ya que el ácaro es capaz de sobrevivir unos 4 días sin estar en un humano. Cualquiera puede contagiarse de sarna. El Sarcoptes scabiei no distingue edad, razas, ni condición social, tiene especial facilidad para propagarse en guarderías, residencias o en cualquier situación de hacinamiento.

La aparición de los síntomas varía dependiendo de la sensibilidad de la persona afectada. Los principales problemas son: el prurito, que empeora por la noche, es característico, porque la actividad del bicho aumenta con el calor, frecuentemente en varios miembros de la familia, el rash en forma de pápulas rojas, surcos, y heridas de rascado. Los lugares más frecuentes donde se encuentra el ácaro son las manos y antebrazos, especialmente las muñecas y entre los dedos, y otras zonas como axilas, ingles, pubis y glúteos.

Con todo, es importante recalcar que la escabiosis tiene tratamiento efectivo. El objetivo de tratar la sarna es doble: por una parte erradicar la infección de los afectados y por otra prevenir la propagación del Sarcoptes scabiei; por lo que es imprescindible que se realice correctamente según las indicaciones del médico, tanto el paciente como los convivientes y personas con contacto estrecho, aunque éstos no tengan síntomas. La mayoría mejorará tras la aplicación de una crema de permetrina 5%, que debe aplicarse como una capa fina por toda la piel, que tiene que estar limpia y seca, desde el cuello hasta las palmas y las plantas, dejándose unas horas, y con una ducha posterior. Actualmente se recomienda repetir el procedimiento tras 7 días, para asegurar la erradicación completa. Es un tratamiento eficaz y seguro incluso en lactantes, y aunque suele ser bien tolerado, puede producir irritación local y debe evitarse el contacto con mucosas. En cuanto a las medidas generales se recomienda cambiar y lavar la ropa personal y de cama y toallas a 60º, y limpiar alfombras, cortinas etc, igualmente.

Mucha gente siente vergüenza al oír este diagnóstico por los prejuicios, infundados, sobre la mala imagen que acarrea. Si crees que puedes tener sarna no dudes en consultar a un profesional médico, ya que es una infestación común con tratamiento eficaz, y ayudarás a prevenir nuevos contagios.