Navidad

Publicado hoy en el suplemento de salud del periódico Información

Sentarme a escribir en estas fechas acerca de la Navidad me gusta, me inunda una sensación de felicidad, de fiesta.

Las consultas de pediatría, aunque numerosas estos días, también empiezan a oler a vacaciones, unas vacaciones que son especiales porque los niños y niñas son los protagonistas, en ellos convergen nuestras miradas.

Son tiempos de regalos, así que vamos a ver qué pedimos a Papá Noel y a los Reyes Magos para nuestros niños y niñas, para nuestros adolescentes.
Algunas cosas de las que necesitan….

Para empezar necesitan a unos padres y madres disponibles, psicológica y físicamente, que les dediquen tiempo, no solo es la calidad del tiempo compartido, también cuenta la cantidad. Necesitan padres y madres que disfruten con ellos de actividades y juegos.
Necesitan sentirse queridos incondicionalmente y para siempre. Oír muchos “te quiero”, necesitan palabras cálidas que les acaricien el alma.
Necesitan ser mirados, ser escuchados. Necesitan achuchones, besos y caricias. Necesitan risas.
Necesitan unos padres y madres que les respeten, que confíen en ellos y que les animen.

Necesitan unos padres y madres que les pongan normas y límites para sentirse seguros, para crecer y que les ayuden a quitarse los miedos.

Necesitan unos padres y madres que sonrían, que sueñen, que tengan ilusiones, proyectos, que cultiven la alegría, la serenidad, que sean optimistas, que confíen en la vida. Necesitan unos padres y madres generosos, agradecidos, que sean capaces de tejer una red de familia y amigos que les proteja…también colaboran para que el hijo disponga de una red social adecuada. Necesitan a unos padres y madres que regalen ternura y sentido común…. porque sois el espejo en el que se miran.

Pero sin agobios, no hace falta cumplirlo todo, que cada uno asuma lo que pueda…. pero es importante que vuestros hijos sepan que pueden contar con su padre y con su madre, que sois el puerto seguro en el que refugiarse llegada la tormenta y sentir que su casa es un lugar donde se solucionan los problemas de la vida y en la que el amor está por encima de todo.

No puedo terminar sin decir que niños, niñas y adolescentes necesitan una atención sanitaria para todos por igual y eso implica una sanidad pública que funcione. Necesitan que la asistencia que reciban sea de la mejor calidad, por lo que no podemos permitir que la Pediatría de Atención Primaria muera.

Necesitan también vivir su infancia como lo que son: niños y niñas, que nada ni nadie se la arrebate. Necesitan que la sociedad en la que vivan les cuiden como el tesoro más preciado porque son el futuro, porque son ciudadanos, porque son oro puro.

¡Feliz Navidad!.

Mi agradecimiento profundo a mis amigos Vicenç Arnaiz y Luis Rodríguez, de los que tanto aprendo, que saben ponerle palabras a las cosas de la vida.

Feliz Navidad

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Os deseo a todos una feliz Navidad, disfrutemos del encuentro con los que más queremos y recordemos con amor a los que ya sólo están en nuestro corazón.

Como otros años, ya se que me repito, deseo que os lleguen regalos que no cuestan dinero y que sin duda son los mejores: tiempo para compartir, muchos abrazos, besos y achuchones, palabras cálidas que acarician el alma, muchos «te quiero» y muchas risas.

Y para el año que empieza: salud, coraje para realizar aquello que soñamos y mucho sentido del humor para navegar las aguas de este 2017. ¡Feliz año!

Y ahora os dejo el artículo que se publica hoy en Información, escrito por la Dra Mónica Andrade, Residente de Medicina de Familia de nuestro Centro de Salud:

REGALOS DE NAVIDAD: ILUSION O FRUSTRACION  PARA NUESTROS HIJOS

La  Navidad ha llegado un año más, un acontecimiento para toda la familia y en especial para los niños que viven y disfrutan de lo mágico y de la fantasía de esta época.

Muchas veces esta fantasía e ilusión está muy relacionada con el regalo que Papá Noel y/o los Reyes les traerán como recompensa a su buen comportamiento o simplemente por un deseo o capricho.

En la actualidad nuestros hijos reciben una sobrecarga  de estímulos comerciales a través de los medios de comunicación. Además, las grandes superficies se encargan de enviarnos a casa las revistas con cientos de posibilidades de regalo que excitan su  mundo de fantasía o en el peor de los casos ayuda a potenciar su ego y su ambición a tener obsequios que muchas veces son  muy costosos  o poco educativos.

Se estima que los padres españoles regalan 8 regalos de media en Navidad y Reyes  a sus hijos y otro de los impactos negativos de este exceso de regalos es que los hace indiferentes o le resten  importancia a valores como el esfuerzo, la generosidad y la austeridad.

Es importante señalar que el rango de edad que más vulnerable es a este tipo de ideas se encuentra en edades entre 2 y 7 años. Son niños que distinguen muy poco la realidad de la fantasía, creen que sus deseos deben ser cumplidos y tienen poca tolerancia a la frustración.

Cuando les compramos todo lo que desean logramos que nuestros hijos desarrollen la sensación de que ellos se merecen todo, y que no tienen que trabajar ni esperar para obtenerlo. Esta actitud es muy dañina puesto que no se queda en la etapa de la niñez sino que perdura hasta la edad adulta  en forma de irresponsabilidad, inmadurez e inestabilidad emocional.

¿Qué podemos hacer ?

En este sentido,  podemos ayudarnos por ejemplo, haciéndoles saber que papá Noel o los Reyes Magos no podrán traerles todo lo que desean y así los preparamos para una posible desilusión.

También es bueno preguntar a los niños que regalos les harían realmente  ilusión. Quizá los niños hagan una lista de mil regalos, pero es importante que intenten seleccionar unos frente a otros y que esperen aquellos que han elegido.

Regala juegos funcionales, creativos y que tiendan a la sociabilidad. Regalos con los que puedan jugar con otros niños o con los padres para incrementar así los lazos afectivos.

Si desde que son pequeños podemos cambiarles la expresión «me lo pido» o  «lo quiero todo» a quiero sólo uno, nuestros hijos aprenderían a saber elegir y a no tener cosas que son innecesarias  y a tener también  alternativas de juguetes o regalos mas baratos.

Retomemos esos momentos valiosos de familia dejando a un lado la tecnología, recordando y jugando con los juegos de mesa, conversando, compartiendo valores humanos y vivamos con alegría estas fiestas de navidad y fin de año mediante el amor, la caridad y la unión familiar.

¡Feliz Navidad!.