Ser pediatra de cabecera

Tenía pendiente compartir con vosotros la presentación que, con motivo del Día Nacional de la Pediatría, realizamos mi compañera Patricia Company y yo. Como he comentado en años anteriores (2014, 2015) desde el 2014 la Asociación Española de Pediatría eligió un Día en el que se recuerde en todo el Estado el papel de nuestra especialidad y el de los profesionales pediátricos. Aunque con el texto resumido creo que plasma cómo entendemos y vivimos nuestra profesión.

Pediatra de cabecera texto

Día Nacional de la Pediatría

DNP

Hoy en el Suplemento de Salud del periódico Información publico este  artículo 

El pasado día 8 de octubre celebramos, por segunda vez en nuestro país, el Día Nacional de la Pediatría, una iniciativa, de carácter anual, que la Asociación Española de Pediatría alentó para hacer presente el papel de nuestra especialidad, el de sus profesionales y por la necesidad de mantener la calidad de la atención pediátrica como garante de la mejor salud infantil.

En nuestra provincia lo celebramos en el Hospital General Universitario de Alicante, dónde el Servicio de Pediatría convocó a toda la pediatría alicantina, pública y privada, en una jornada científica pero también festiva, en la que se homenajeó a un compañero muy querido, el Dr. Jose Mª Paricio, conocido sobre todo por su apoyo a la lactancia materna, a las madres que desean amamantar, a la humanización del hospital, un pediatra ejemplar por su trayectoria científica, su humanismo y su forma de ejercer la pediatría.

Para esta segunda edición el Día de la Pediatría ha tenido por lema: “Especialidades pediátricas: (re)conócelas”, poniendo la mirada en la necesidad de legislar y reconocer las especialidades pediátricas, que son la garantía de la excelente calidad asistencial que se proporciona a los niños en nuestro país. Nadie duda de la calidad de los especialistas de adultos, pero para adultos, porque si nace un niño con una cardiopatía debe verlo un cardiólogo infantil y lo mismo podemos decir del resto de las especialidades; tienen una formación pediátrica y sobre esa base la formación en endocrinología, nefrología, gastroenterología, etc. esa formación es la garantía de calidad de la mejor asistencia a nuestros niños y adolescentes.
Lo sabemos y damos por hecho que si nuestro hijo tiene un problema será atendido por el especialista de pediatría que corresponda y así es, allí estará, aunque no estén reconocidos, pero hay que exigirlo para no volver atrás, porque un niño no es un adulto pequeño.

También en Atención Primaria seguimos denunciando, un año más, el déficit de pediatras, que sigue sin subsanarse. Las escasas plazas anuales que se convocan de MIR de Pediatría cubren el relevo generacional de los pediatras hospitalarios pero son pocos los que optan a una plaza en un Centro de Salud por lo que no hay recambio generacional en Primaria y en ese vacío las plazas sigue cubriéndose por médicos de familia, en un viraje lento y solapado hacia el modelo inglés, en el que el niño, como el resto de la familia, es atendido por el médico de familia.

Sí, las administraciones sanitarias escuchan poco a los pediatras. A través de los Comités Asesores o de las Asociaciones aportamos los conocimientos científicos y líneas de mejora de la atención pediátrica a los que se hacen oídos sordos, por eso tiene sentido el Día de la Pediatría, pues creemos necesario llamar la atención de las administraciones sanitarias, profesionales sanitarios y población en general, y que tomemos conciencia sobre el valor de la Pediatría y de su aportación al mejor cuidado de la salud del niño y del adolescente. Defendemos una atención pediátrica de calidad y defendemos el modelo español de asistencia pediátrica.

Día Nacional de la Pediatría

Hoy en el Suplemento de salud del periódico Información publicamos, Cristina Giménez Residente de Pediatría del Hospital General Universitario de Elda y yo, el siguiente artículo.

El pasado día 8 de octubre celebramos, por primera vez en nuestro país, el Día Nacional de la Pediatría, una iniciativa que tendrá carácter anual.
Ha sido la Asociación Española de Pediatría (AEP) la que ha considerado oportuno crear este día en el que se recuerde el papel de nuestra especialidad, el de los profesionales pediátricos y la necesidad de mantener la calidad de la atención pediátrica como garante de la mejor salud infantil.

Para esta primera edición se ha elegido como lema “El pediatra, uno más de la familia”, poniendo así la mirada en el ejercicio de la pediatría más cercana, para subrayar la posición tan privilegiada que tiene el pediatra al acompañar a los niños en su crecimiento hasta la adolescencia, para apoyar a los padres en la crianza y la garantía de calidad que supone tener un profesional cualificado para realizar ese acompañamiento, para velar por la salud y el adecuado desarrollo de los niños y adolescentes.

Mal tenemos que estar para necesitar mandar este mensaje a la sociedad, a las administraciones, como hicimos hace unos años con la campaña “Salvemos la Pediatría”.
Y es que problemas denunciados una y otra vez no se han solucionado: porque seguimos sin subsanar el déficit de pediatras de ahora y del futuro, o siguen sin reconocerse las especialidades pediátricas. Aunque recientemente se haya publicado en el BOE la creación del Área de Capacitación Específica de Neonatología, otras muchas especialidades están esperando, y son la garantía de la excelente calidad asistencial que se proporciona a los niños en nuestro país. Incluso ha habido importantes retrocesos: cuando creíamos que los hospitales pediátricos eran un derecho del niño que nadie se atrevería a tocar (Carta Europea de los Derechos del Niño Hospitalizado, Resolución A2-25/86 del Parlamento Europeo de 13 de mayo de 1986), ocurren hechos como la construcción del nuevo Hospital La Fe de Valencia que suponía una amenaza para mantener la estructura de Hospital Infantil diferenciado, temores que se han hecho realidad: no sólo los circuitos de los niños y los adultos se mezclan constantemente a todos los niveles, sino que ya ha ocurrido la hospitalización conjunta de niños y adultos, hechos que son incompatibles con el nivel de asistencia pediátrica exigible a nuestro país, y que ha sido denunciado, entre otros, por la AEP.

Por último señalar que las administraciones sanitarias escuchan poco a los pediatras. A través de los Comités Asesores o de las Asociaciones aportamos los conocimientos científicos y líneas de mejora de la atención pediátrica a los que se hacen oídos sordos, y como ejemplos tenemos el retroceso en el tema de vacunación, o la progresiva disminución de plazas MIR para pediatría.

Con este panorama tiene sentido el Dia P, pues creemos necesario llamar la atención de las administraciones sanitarias, profesionales sanitarios y población en general, y que tomemos conciencia sobre el valor de la Pediatría y de su aportación al mejor cuidado de la salud del niño y del adolescente. Defendemos una atención pediátrica de calidad y defendemos el modelo español de asistencia pediátrica. Porque más de 6.500.000 niños necesitan que garanticemos la calidad de la asistencia sanitaria a la población infantil.

Día «P»

diapediatria

La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha considerado oportuno crear un Día en el que se recuerde en todo el Estado el papel de nuestra especialidad, el de los profesionales pediátricos y el mantenimiento de la calidad de la atención pediátrica como garante de la mejor salud infantil,  conmemoración que no existía en nuestro país. Este año se eligió el 8 de octubre como el DÍA NACIONAL DE LA PEDIATRÍA y el lema: «El pediatra, uno más de la familia».

Mal tenemos que estar para necesitar llamar la atención sobre la Pediatría y la figura del pediatra. Yo os remito a una entrada anterior: Ser pediatra de cabecera, esa es mi vocación.

Os dejo con el vídeo de presentación que la AEP ha realizado con motivo de este día: