Os escribo porque ha llegado el momento de mi traslado a otro Centro de Salud y quiero despedirme; sé que no podré hacerlo personalmente de todos como quisiera.
Tomar la decisión me ha costado mucho. Han sido 18 años en Almoradí y ¡he trabajado tan a gusto!, a vosotros “mis” niños y adolescentes os he acompañado en vuestro crecimiento y ha sido un placer, ¡es tan gratificante mi profesión!… a algunos os he visto convertiros en padres y madres y he sido también pediatra de vuestros hijos.
Y con vosotros, madres y padres, he trabajado día a día en un clima de profundo respeto, viví la maternidad con algunas de vosotras y se creó así un vínculo entrañable; también he compartido momentos duros con algunos que nos unieron más allá de la relación profesional.
Quiero daros las gracias por confiar en mí, por el respeto y el cariño que siempre me habéis demostrado. Tenéis un lugar en mi corazón.
Un abrazo con todo mi cariño
Isabel Rubio