Por último veamos qué podemos hacer:
En la playa:
- Lo primero es retirar con cuidado los hilillos de la medusa que pueden estar adheridos a la piel, a ser posible no con los dedos.
- Después lavar abundantemente con agua de mar que es al fin y al cabo lo que tenemos a mano… pero sin arena, claro está. No usar agua dulce, pues por cambio de osmolaridad puede liberarse el líquido irritante de los tentáculos adheridos a la piel. Sería perfecto el suero fisiológico y también el vinagre (pero no vamos a la playa con ellos). Por tanto: lavado abundante con agua de mar limpia.
- Evitar que el niño se rasque o se frote con arena o con la toalla, pues es el primer impulso.
- Y si a continuación podemos aplicar hielo envuelto en plástico, no directamente, durante 10-15 minutos, le habremos aliviado aún más. Podemos repetir la operación si persiste el dolor.
Ya en casa se puede tratar como una herida: limpiar y aplicar un antiséptico, clorhexidina o povidona yodada, y si la piel está inflamada pero intacta, aplicar un corticoide tópico. Si tiene mucho dolor, como siempre, paracetamol o ibuprofeno a dosis adecuadas al peso del niño.
Si hay mucho picor añadimos un antihistamínico oral, pero en estos casos creo que es mejor hacer la consulta al pediatra; también en el caso de que el aspecto de las lesiones de la piel impresionen de estar infectadas.
No creo necesario insistir, para eso está el sentido común, que si estuviera afectada mucha superficie de piel o se observa mal estado general, dificultad para respirar… hay que buscar atención médica de inmediato.