¿Qué son los terrores nocturnos?

Tengo pendiente hablar de los terrores nocturnos, fue una de las consultas de la pasada semana y no me pude extender.

Repaso lo escrito en páginas fiables y siempre de entrada, busco En Familia, la página para padres de la Asociación Española de Pediatría:
Y encuentro este artículo: Pesadillas y Terrores nocturnos.

Veamos algo más:

Estadísticas variables: hasta en el 10% de los niños; sobre todo en el preescolar, de 3 a 5 años, aunque se han descrito en lactantes de 18 meses y pueden durar hasta los 10-12 años, edad en la que suelen desaparecer. Más en niños que en niñas. Hay un factor hereditario: aproximadamente el 80% de los niños que tienen terrores nocturnos tienen familiares que también los han sufrido.

El terror nocturno es un trastorno del sueño que suele ocurrir a las 2-3 horas de haber conciliado el sueño, cuando el niño pasa de la fase de sueño profunda no REM a la más superficial de sueño REM (*).
¿Y qué es el terror nocturno?: Los padres suelen relatar que el niño se “despierta” chillando o llorando desconsoladamente con una auténtica crisis de pánico, lo encuentran sentado en la cama, no los reconocen y no pueden lograr consolarlo. Puede estar taquicárdico, sudoroso, como crisis de pánico que es. Al cabo de unos largos minutos suele volver a quedarse dormido.
Al día siguiente no recuerda nada, por eso no se debe comentar lo ocurrido porque le transmitiríamos nuestra preocupación, si la tenemos, o caer en un relato algo dramático que puede interferir en su hábito de irse a la cama.
Tampoco debemos despertarle, pues estará confuso y luego no podrá conciliar el sueño. Lo mejor es sentarnos junto a él y esperar a que se le pase…dejemos que el episodio siga su curso natural, eso sí, bajo nuestra vigilancia, por si pudiera hacerse daño.

Se dan más cuando el niño está cansado, enfermo…u otros factores “estresantes”.

Se debe consultar con el pediatra relatando lo acontecido, quién confirmará que se trata de terrores nocturnos y explicará la benignidad del proceso. Aconsejamos que el niño duerma las horas necesarias, que mantenga un horario regular de sueño… es decir, unos buenos hábitos.

(*)Existen dos tipos de sueño: El sueño de movimientos oculares rápidos, conocido como sueño REM (Rapid Eye Movement) que es en la fase que soñamos, permitiéndonos “ordenar” los acontecimientos que vivimos, podríamos decir que permite un descanso psicológico y el sueño de ondas lentas, también conocido como sueño No-REM (Non Rapid Eye Movement), por contraposición al sueño REM; en este estado del sueño se observa ausencia de movimientos oculares rápidos, hay lentitud del pulso y de la respiración y también existen ensoñaciones, que se describen como sensaciones agradables o desagradables.