Atención Temprana, ¿ hacia dónde debemos caminar ?

Publicado hoy en el diario Información

La Atención Temprana es hoy día una prestación imprescindible que debería atender a todos los niños y niñas, al menos de 0 a 6 años, que presenten problemas en algún momento de su desarrollo o tengan el riesgo de padecerlos; también atender a sus familias y entorno.
Se estima que la cifra alcanza al 10 % de la población infantil de esa franja de edad. En la Comunidad Valenciana serían casi 26.000 niños y niñas los que necesitarían ser atendidos. Este curso 2021/22 se inició atendiendo a 2.797, lo que supone un 1%. Es una cifra que nos coloca entre las peores de España.

La Atención Temprana tiene ya más de 40 años de historia en nuestra Comunidad, antes hablábamos de “estimulación precoz” y cuenta con 55 Centros, de los que 18 están en la provincia de Alicante. Una red cada vez más extensa pero todavía insuficiente.
Pues bien, desde hace meses las Consellerias de Igualdad y Políticas Inclusivas, Sanidad y Educación, han estado elaborando un nuevo decreto que regule la prestación de estos servicios. El proyecto del decreto acaba de ver la luz y los profesionales implicados y no consultados inician las alegaciones.

Actualmente tenemos listas de espera y en Atención Temprana es algo que no podemos permitir puesto que se trata de intervenir, lo antes posible, dando respuesta a las necesidades transitorias o permanentes que presenten estos niños y niñas.
Pero hay más, precisamente por la demora existente desde septiembre se decretó priorizar la atención sólo al grupo de 0 a 3 años, cuando muchas de estas patologías se hacen evidentes más tarde.

Y es que existe un incremento continuo de la demanda debido al aumento de las sospechas y diagnósticos de niñas y niños con Trastorno del espectro autista y de otros problemas del desarrollo infantil: de atención, de comunicación, de conducta, de afectividad, de motricidad, de lenguaje… a los que se suma últimamente de adicción a las pantallas.

De ésto habla el nuevo Documento de la Federación Española de Asociaciones de Profesionales de Atención Temprana: Retos del futuro en el cuidado del desarrollo infantil. Es un extenso documento tras el que hay un grupo de expertos y comprometidos profesionales. Llevan años trabajando por “la mejora de las políticas de infancia y específicamente de la infancia que sufre situaciones de adversidad”.

Además de los trastornos afectivos, de la comunicación, de la interacción, del lenguaje y/o del aprendizaje, hablan también de las «experiencias de adversidad en la infancia» (ACE). Se trata de un amplio abanico de circunstancias biopsicosociales como la pobreza, la negligencia en los cuidados, el abuso… o el estrés, la depresión, la ansiedad crónica, el consumo habitual de tóxicos o los conflictos graves entre los cuidadores principales.

Todos estos son factores de riesgo que tienen trascendencia a corto y largo plazo. Son contundentes las afirmaciones de este documento: “Los niños que experimentan cuatro o más ACE tienen de 2 a 3 veces mayor riesgo de padecer enfermedades cardíacas y cáncer, 32 veces más probabilidades de tener problemas de aprendizaje y comportamiento. Y el 100 % de los niños que experimentan 7 o más ACES tienen retrasos en el desarrollo.”

Por tanto el abordaje no sólo debe ser con una red adecuada de Atención Temprana, hay que intervenir antes estableciendo planes de prevención. En este sentido la OMS, en colaboración con la UNICEF, ha elaborado el Manual de cuidados cariñosos y sensibles para el desarrollo infantil, que plantea la exigencia de “crear los entornos, servicios y apoyos que permitan a los cuidadores principales proporcionar buena salud, nutrición adecuada, atención sensible, protección, seguridad y oportunidades de aprendizaje”. Es una obligación moral y un derecho de todas las niñas y niños.