Cuando se diagnostica un niño o adolescente de Hepatitis A ponemos en marcha una serie de actuaciones cuyo objetivo es evitar la aparición de nuevos casos.
Como siempre las medidas higiénicas alrededor del niño afectado, con el lavado riguroso de manos es fundamental.
También la administración de la vacuna en los primeros 10-14 días postexposición a los contactos del domicilio y de guarderías ayudará a prevenir casos secundarios. Pero veamos ésto con más detalle:
Las recomendaciones de los Centers for Disease Control and Prevention de Estados Unidos (CDC), referente en enfermedades infecciosas a nivel mundial, para prevenir casos secundarios (lo que denominamos profilaxis postexposición) son:
- Entorno familiar: vacunar a los miembros de la familia que conviven en el domicilio.
- Guarderías/Escuelas Infantiles: 1. Vacunar a los niños y personal de la guardería si se ha producido uno o más casos de Hepatitis A en el personal o en los niños. 2. Vacunar a niños y personal si se han producido dos o más casos de Hepatitis A en los contactos domiciliarios de los niños que asisten a la guardería/escuela infantil. 3. Vacunar a personal de la guardería, niños y a todos los miembros de sus familias si hay casos de Hepatitis A en tres o más familias de los niños que asisten a la escuela.
- En las escuelas o centros de trabajo, tras un sólo caso, se hará solamente en los contactos personales.
- Otras indicaciones: en manipuladores de alimentos, etc. que no son aquí de interés.
¿Entonces vacunamos también a la abuela que vive en la casa si hay un caso de Hepatitis A?:
Procederemos siguiendo las pautas que nos marque Salud Pública que vienen a ser las de la CDC:
Vacunar, con dos dosis administradas con un intervalo de 6-12 meses, a los mayores de 1 año y hasta los adultos de 40 años, si no hay contraindicaciones.
Los menores de 1 año pueden tener anticuerpos transmitidos por la madre, por lo que no se recomienda la vacunación. En ellos se administrará inmunoglobulina polivalente intramuscular.