Publicado hoy en el periódico Información
El pasado 30 de junio leía en la prensa que un niño de siete años había fallecido y otro de seis se encontraba en estado crítico tras ahogarse en una playa de Girona. El viernes 3 de julio otra noticia en el periódico: el fallecimiento de una adolescente de 14 años tras caerse de la canoa con la que realizaba el descenso del río Cares, en Asturias y al día siguiente otro titular con el fallecimiento de un niño de cuatro años en la piscina de un club privado de Cádiz.
Son el lento goteo de noticias que nos pone delante, como cada año, la cara amarga del verano.
A fecha 12 de julio son 178 las personas fallecidas por ahogamiento en España en lo que va de año, de las que 13 son niños. Datos obtenidos de www.ahogamiento.com, una iniciativa de la Escuela Segoviana de Socorrismo y AETSAS para concienciar de la importancia que tiene la prevención del ahogamiento. Según esta misma fuente 532 personas perdieron la vida en espacios acuáticos españoles a lo largo de 2019, de los que 35 eran niños.
El 95% en espacios acuáticos privados o donde no existía servicio de socorrista en el momento del accidente, según consta en el Informe Nacional de Ahogamientos (INA) que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.
Y no olvidemos que por cada fallecimiento por ahogamiento, se estima que entre 4 y 10 víctimas presentarán secuelas más o menos permanentes el resto de su vida.
La Comunidad Valenciana es la tercera en este doloroso ranking.
Dejando los datos a un lado, pues todos somos conscientes del drama familiar que la estadística refleja, centrémonos en hablar de las medidas de prevención. No olvidemos que “los accidentes no son accidentales”. Por eso es tan importante estudiar sistemáticamente cada incidente, así sabemos que los niños sufren ahogamientos principalmente en las piscinas domésticas y en prácticamente todos los casos hay un fallo en la supervisión adulta.
Echo en falta campañas institucionales, como las de tráfico, cuando llega el verano. Siguen siendo necesarias las campañas de prevención como la de OJOPequealAgua detrás de la que está la Asociación Nacional de Seguridad Infantil. Como ellos mismos dicen “sembrando prevención, creando conciencia social”. Sus mensajes son impactantes:
* Si pierdes de vista al niño, el primer lugar que tienes que mirar es la piscina.
* Haz de tu piscina y de su entorno un lugar libre de móvil.
* Bastan 27 segundos para que un niño fallezca ahogado. En el medio acuático toda prevención es poca.
* Norma 10/20. Mirar a la piscina cada 10“ y llegar antes de 20” o lo que es lo mismo: supervisión constante y alcanzar el agua con el brazo.
* Educa en prevención: los niños deben pedir permiso siempre antes de utilizar la piscina.
* Piscinas hinchables: vacía la piscina, dale la vuelta y déjala fuera del alcance infantil cuando se termine la hora del baño.
* Los menores de 5 años son el grupo de más riesgo de ahogamiento. Ellos no son conscientes del peligro. ¡Tú sí!
* Sólo 10 cm son suficientes para cubrir la carita del bebé.
* Los flotadores, manguitos y otros sistemas de flotación son eso: sistemas de flotación no son salvavidas.
* Educa en prevención. No te bañes cuando la bandera así lo indica. Lo que tú hagas hoy, ellos lo harán solos mañana.
* En el parque acuático también vigila a los peques
* Aprende maniobras de reanimación. Ante un ahogamiento infantil cada segundo cuenta.
Y un último mensaje con el que os deseo un feliz verano: No existe mejor prevención ante el ahogamiento que tus ojos, ni mejor salvavidas que tus brazos. Disfruta de sus juegos en el agua.