“La década de las vacunas”: plan mundial de vacunación

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El Dr. Pedro Alonso, una de las máximas autoridades en la lucha contra la malaria, ha sido designado por un comité de líderes mundiales de la salud para fijar las bases del plan de acción global denominado “la década de las vacunas”.

El doctor Alonso ha presentado el Instituto de Salud Global de Barcelona como sede del secretariado Internacional de «La Década de las vacunas», un proyecto global de vacunación que impulsan organismos como la OMS, UNICEF y la Fundación Bill y Melinda Gates.
El nuevo secretariado internacional, del que Alonso es codirector, será el encargado de crear la hoja de ruta de las actuaciones que se llevarán a cabo en estos diez años y de coordinar a todas las partes implicadas. Entre sus objetivos está el movilizar iniciativas para que en los próximos diez años se eviten 4 millones de muertes gracias a las vacunas.
Quiere mejorar el acceso e incrementar la cobertura de las vacunas contra la difteria, tétanos, tosferina y sarampión en los países pobres, ampliar la cobertura de nuevas vacunas contra el rotavirus para acabar con las diarreas, y promover la vacuna contra el virus de papiloma, causante del cáncer de cuello de útero, que es la principal causa de muerte de mujeres en países en vías de desarrollo.
Para Pedro Alonso otro gran reto de este proyecto es completar la erradicación de la polio y del sarampión, que han provocado mucha discapacidad y muerte, ya que casi se ha terminado con la transmisión, aunque reconoce que será un esfuerzo desmedido.
Además, esperan que se promuevan vacunas contra 13 serotipos de pneumococo para acabar con las neumonías, responsables de miles de muertes de niños menores de cinco años en países pobres.
Alonso ha insistido en que hace seis o siete años morían doce millones de niños, y ahora con las vacunas se ha reducido a ocho, una cifra contra la que hay que luchar.

Al ser preguntado sobre el brote de sarampión aparecido el mes pasado en Granada, Alonso ha recordado que una enfermedad se erradica, como ha ocurrido con la viruela, cuando se interrumpe la transmisión, y que no vacunar causa un daño enorme desde el punto de vista de la salud pública y económico «porque obliga a que toda la población deba seguir haciéndolo». Alonso ha destacado que la actitud de ciertos grupos que por razones no científicas están contra las vacunas «son responsables de que se propague la transmisión de los patógenos y de que no se logre erradicar enfermedades como el sarampión o la polio”. El Dr. Alonso también ha argumentado: «Por tan solo unos pocos dólares por niño previenen enfermedades y discapacidades durante toda la vida» y «las vacunas son el principal instrumento para erradicar la mortalidad infantil».