¡Mamá, me pica!

 

picadura

Hace apenas unos días que ha llegado el calor y, como todos los veranos, son numerosas las consultas por picaduras de mosquito, así que voy a repasar las medidas a nuestro alcance para prevenirlas y qué hacer tras la picadura. Me centraré sólo en el mosquito, insecto que se encuentra en todas las partes del mundo, existiendo miles de clases de diferentes tamaños y colores. En Europa el mosquito común (cules pipiensis) es el más habitual.
Sólo la hembra es la que pica pues necesita sangre de los animales vertebrados para poner huevos y reproducirse. Es atraída a la piel por el calor, el sudor, el olor corporal…se posa e inserta la punta de su boca en un pequeño vaso sanguíneo, inyecta su saliva y chupa la sangre; este contacto ha de durar como mínimo seis segundos para que produzca la reacción local: un habón o roncha debida a la saliva del mosquito.
El habón que aparece tras la picadura puede durar varios días, a veces la zona de alrededor de la picadura puede estar hinchada, otras veces aparecen ampollas, pero es excepcional que haya reacciones graves a la picadura de mosquito. Sí es una consulta frecuente, porque alarma a los padres, cuando la picadura es cerca del ojo o en el párpado, pues provoca hinchazón local que no permite abrir el ojo, sobre todo por la mañana al levantarse.

¿Qué podemos hacer para prevenir las picaduras?
* Desde luego la mejor medida preventiva en casa es el uso de mosquiteras en ventanas y mosquiteras en cunas y camas. Los dispositivos a la corriente eléctrica ayudan, pero no son del todo eficaces. Los sprays no deben usarse sobre todo si hay bebés o niños pequeños.
* En el exterior evitar zonas donde hay aguas estancadas sobre todo al atardecer y usar ropas de color claro que cubran brazos y piernas, pero no colores llamativos ni colonias que puedan atraer a los insectos.
¿Usamos repelentes?: Insisto, el repelente más seguro es el uso de ropa adecuada. Se han puesto de moda las pulseras antimosquitos que contienen aceite de citronela, lavanda, etc, repelentes naturales, pero como productos plaguicidas están sujetos a autorización sanitaria de comercialización por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) por lo que en su etiquetado debe figurar el número de inscripción correspondiente en el registro de la AEMPS.
De los repelentes existentes en el mercado debemos asegurarnos a partir de qué edad está autorizado su uso, en general no se aconsejan en menores de 2 años, desde luego aplicarlo sólo una vez al día, por eso no se deben usar productos que lleven protector y repelente juntos. Si se utiliza también el protector solar hay que aplicar primero el protector y esperar unos 30-60 minutos antes de aplicar el repelente.
Los más efectivos son los que contienen DEET (a la menor concentración: 10%) y los que contienen Propidina o Picaridina.

¿Y tras la picadura?
Lavar con agua y jabón.
Evitar rascarse, pues aumenta el enrojecimiento, el picor y puede sobreinfectarse.
Y para aliviar el picor aplicar frío local, hielo o compresas frías, loción de calamina o un corticoide tópico y si fuera necesario, por múltiples picaduras, un antihistamínico oral.

¡Empieza el verano!: Las picaduras

Hoy, en el suplemento de salud del periódico Información, publico: Picaduras de Insectos.

«Con la llegada del verano suele aumentar el número de niños que acuden a consulta por picaduras de insectos, habitualmente mosquitos (orden díptera), avispas y abejas (orden hymenóptera).

La picadura es la lesión que produce el insecto al inyectar un veneno a través del aguijón (avispas y abejas) o bien en lugar de picar muerde (mosquitos).

Todos ellos suelen picar generalmente en zonas descubiertas de la piel. En Europa el mosquito común (cules pipiensis) es el más habitual, solamente las hembras de los mosquitos son hematófagas y tienen unas mandíbulas dentadas y un tubo de succión que permiten su alimentación al extraer sangre, al mismo tiempo inyecta sustancias salivares que son irritantes. Las abejas al picar dejan el aguijón clavado y se autoeviscera en una muerte “suicida”, mientras que las avispas no y pueden picar repetidamente.

Generalmente las molestias son sólo locales, en el lugar de la picadura aparece un habón con más o menos enrojecimiento e hinchazón y mucho picor. Si la picadura se produce en lugares como los párpados, los labios o, como he visto hoy, en el pene, el enrojecimiento e hinchazón puede ser bastante importante ya que se trata de tejidos muy blandos. En el caso de las abejas y avispas hay además dolor; a veces la reacción local es intensa y el edema y enrojecimiento pueden durar varios días, pudiendo ser el inicio de una reacción más grave por lo que deben ser vigiladas.

¿Qué podemos hacer?: Lo más rápido y efectivo es aplicar un cubito de hielo, o bien ir poniendo, si la zona enrojecida es más grande, una toallita empapada en agua muy fría. Puede utilizarse también solución de calamina o un algodón empapado en agua y amoniaco. A veces prescribimos cremas de corticoides, no cremas de antihistamínicos que pueden ser contraproducentes. Sólo en el caso de picaduras múltiples, si el picor es muy importante, añadimos al tratamiento un antihistamínico oral.

Existen personas que son alérgicas a abejas y avispas y pueden sufrir reacciones graves en los minutos posteriores a la picadura del insecto: en este caso habrá dificultad respiratoria, dificultad para tragar, urticaria, mareo, debilidad….es lo que denominamos «shock anafiláctico». Esta situación requiere una actuación urgente: si es la primera vez que le ocurre trasladarlo al centro sanitario más cercano y si ha tenido algún episodio anterior se administrará adrenalina autoinyectable que deberá llevar siempre consigo y los padres o cuidadores deben estar instruidos en su uso.

¿Qué medidas preventivas podemos tomar?: De entrada, en el coche viajar con las ventanillas cerradas. En casa lo mejor es el uso de mosquiteras en las ventanas y/o mosquiteras que envuelvan la cuna o cama. También podemos usar algunos de los productos “antimosquitos” que se conectan a la luz, pero no está clara su efectividad.

Y en los espacios abiertos usar ropa con fibras naturales (algodón, lino) con la mayor superficie corporal cubierta, ligeros, no ajustados y de colores claros (atraen menos a los insectos). Las picaduras de mosquito pueden también evitarse mediante la aplicación de repelentes en la piel o la ropa pero antes de comprarlo hay que asesorarse acerca de los productos menos tóxicos y cada cuántas horas es necesario repetir la aplicación».

El Dr. García Tornel hablaba también, el pasado día 29, de las picaduras y lanzaba la pregunta de qué hacer, añado algo más: aplicar Vicks Vaporub calma mucho el picor, ¡palabra de Jefe de Servicio de Pediatría!.