Volviendo la mirada: Normas de educación en la lactancia en los años 50

Haciendo “limpieza” entre los libros de mi padre, inimaginable la variedad de temas, encuentro “Educación y mundología” de la editorial Gassó Hnos. del año 1957 y en el que hay un capítulo dedicado a la educación del niño que empieza con Normas de educación en la lactancia. No me puedo resistir a compartir lo leído….

Para empezar queda claro que la autoridad la tiene el médico con frases como “que los padres cumplan lo que el doctor ordena, aunque esa obligación suponga para ellos tal sufrimiento al ver cómo se desespera su querubín por no complacérsele en su instintivo deseo” o “la cantidad de leche que necesita para su alimento el niño, la ha de fijar el médico”.
También que nada de mimos: “al niño hay que acostumbrarle a lo considerado para él más conveniente”, “dejad que lloren vuestros bebés, si es que lloran por capricho. Por ley física, llegará un momento en que no podrán llorar más”, “el mismo sistema empleado en la lactancia se seguirá cuando el niño empieza a tomar las primeras papillas y alimentos sólidos”, “sus lloros no han de servir jamás para cambiar el plan de alimentación fijado por el médico”….

En fin, es importante mirar atrás, de dónde venimos. Y qué suerte que mi madre, como tantas otras, no “respetara” las normas!.