Alimentación a los 6 meses: empezando con la cuchara

Con el diseño de la portada del libro de  Alimentación de la web, realizada por mi hija Ana, inicio un repaso a la alimentación de los 6 a los 12 meses. Han sido varias madres las que me han pedido que escriba sobre la alimentación a partir de los 6 meses dado que desde esta edad hasta el siguiente control, al año, es mucho tiempo, muchos cambios y andan algo perdidas: paulatinamente introduciremos frutas, verduras, carnes, pescados… e irán cambiando sabores y texturas; comerá sentado, empezará a ser autónomo: beberá solo, se llevará comida a la boca… en fin una etapa importante de aprendizaje en la que se establecerá, dependiendo de lo que hagamos, una relación sana, o no, con la comida, por tanto bien merece que nos paremos.

Para empezar repasemos, de lo escrito hasta ahora, 2 entradas: la alimentación en el primer año de vida (2ª parte) y (3ª parte). No hemos de perder de vista el esquema de esta tercera parte, puesto que cuando hablemos de alimentación lo haremos con estas tres miradas: a lo puramente nutricional, a la parte emocional y como algo cotidiano al hábito y, como tal, educable.

Ha de quedar claro también desde un principio que aunque hay unas pautas generales de introducción de los alimentos, éstas se individualizan y además cada niño lleva un ritmo y hemos de respetarlo.

No voy a extenderme en hablar de principios inmediatos, cantidades exactas de nutrientes recomendadas, etc., intentaré que sea práctico, pero podéis encontrar esta información, por ejemplo, en el blog cocina para padres imperfectos, cuyo autor es pediatra y especialista en Gastroenterología y aunque se prodiga poco escribiendo, en el apartado la razón del ser del blog: el equilibrio argumenta que el motivo por el que escribe es para difundir una gastronomía para niños basada en la evidencia científica, en el equilibrio entre principios inmediatos. Os aconsejo leerlo, así como el apartado Nutrición si queréis saber ingestas recomendadas de calorías, proteínas, minerales…

Empezando con la cuchara…

Hasta los 6 meses se ha visto que la leche, materna o bb, cubre las necesidades nutritivas de un niñ@, por tanto es alrededor de esta edad cuando hemos de introducir los alimentos que aporten los nutrientes que el niñ@ necesita para seguir creciendo.
Si hasta ahora se alimentaba succionando en un continuo chupar-tragar hasta que se saciaba, ahora lo hará de otro modo: con cuchara y eso supone, un elemento nuevo en la boca que le aporta alimento, un tiempo de espera a que llegue la siguiente cucharada y si está tranquilo es porque confía en nosotros y sabe que le daremos alimento hasta que se sacie. Hay niñ@s que se adaptan de maravilla, son l@s “todo-terreno” y hay otr@s que tienen otro ritmo y van más lentos.
Al empezar con la cuchara tiene que haber un cambio de postura: debemos sentarlo y colocarlo frente a nosotros, por eso el inicio de la cuchara debe ir unido al inicio de la sedestación.
Es un cambio de escenario: lo sentaremos en una trona, no en el cochecito…estamos en casa y debe haber un lugar para comer…y por favor sin entretenerlo para que no se entere que esta comiendo, por favor sin tele, estamos en lo que estamos: comiendo… y en relación madre/padre-hij@, nos miramos, sonreímos, le hablamos.
Es aconsejable que la introducción de la cuchara, es decir, de una nueva forma de alimentarlo, se realice durante los primeros días con la misma persona, cercana, para facilitar el cambio.
Haremos todos los días los preparativos teniéndolo delante y hablándole: «ponemos el babero», «nos sentamos a comer», «ponemos el plato»….un rito que repetiremos cada día con la mejor de nuestras sonrisas.

Recordar que…

  • es un cambio y como todos los cambios necesita un tiempo
  • iniciamos un camino y no tenemos ninguna prisa: ¡respetemos el ritmo del niño!
  • olvidémonos de las cantidades
  • tengamos una actitud serena
  • no olvidemos que la comida es un acto placentero: ¡jamás forzar!