Este pasado mes de mayo se publicaba un “Informe de Tosferina de la Comunidad Valenciana” de la Dirección General de Salud Pública, con los datos obtenidos de la Vigilancia Epidemiológica del año 2012.
El número total de casos en nuestra Comunidad ha sido de 133, de los que 26 se han detectado en Alicante, sólo 6 en Castellón y 101 en Valencia.
Por edades, la mayoría pertenecen a la “edad pediátrica”: menores de 4 años 65 casos y de 5 a 14 años 46 casos; también hay que resaltar que entre 35 y 44 años se han detectado 10 casos.
La tosferina continúa siendo un problema de salud pública mundial. En nuestro país, a pesar de la vacunación masiva en la infancia, se ha observado un aumento de casos en los últimos años.
La tosferina es una enfermedad bacteriana que afecta a las vías respiratorias y es muy contagiosa, se transmite por vía respiratoria de unos a otros con las gotitas que echamos al hablar o al toser, con el moco, y sobre todo es contagiosa desde días antes de la aparición de los síntomas hasta al menos 2 semanas después del inicio de la tos.
Aunque el niño haya completado su vacunación en los primeros años se ha observado que la inmunidad vacunal disminuye con el tiempo.
Las manifestaciones clínicas son típicas, con 3 fases bien definidas: una primera fase que dura una o dos semanas y es indistinguible de un catarro común. Una segunda fase en la que aparece la tos en accesos: el niño se pone rojo, a veces vomita, pero lo más típico es lo que se denomina “gallo inspiratorio”, un sonido peculiar al entrar el aire cuando está en el acceso agobiante de tos. Entre los “ataques” de tos el niño está bien pero a lo largo del día puede tener de 5 hasta 20 o más accesos, sobre todo por la noche y así puede estar hasta 4-5 semanas y después disminuir progresivamente. La última fase es la de convalecencia, van remitiendo los síntomas pero dura también semanas o incluso meses.
Esta sería la enfermedad clásica, afortunadamente en los niños vacunados es más leve y más corta; el peligro está en los lactantes pequeños que no llevan ninguna dosis o una sola, en éstos es grave y la mayoría requieren hospitalización.
¿Qué estrategias se plantean para su prevención?:
- Está claro que mantener tasas altas de vacunación a los 2-4-6-18 meses y recuerdo a los 5-6 años. Pero esta estrategia es insuficiente, porque la pérdida de inmunidad vacunal a los 6-10 años de administrar la dosis de los 5-6 años provoca la aparición de casos en adolescentes y adultos. Por tanto hay que plantear una dosis de recuerdo para éstos. En EEUU se realiza de forma sistemática, desde el año 2006, entre los 11 y 18 años de edad y también está incluída como dosis única en el calendario de adultos.
- Otras medidas planteadas son las de vacunar a la madre en el postparto, personal sanitario, o vacunación selectiva de adolescentes y adultos convivientes de lactantes pequeños.
- Además de la estrategia vacunal disponemos también de quimioprofilaxis, es decir, administración precoz de antibióticos a los contactos, pero el diagnóstico suele demorarse: la media del tiempo transcurrido entre la fecha de inicio de síntomas y la fecha del diagnóstico ha sido de 23 días, según consta en el citado Informe.
Para oír un ejemplo sonoro de tos por tosferina pincha aquí.