¿Paso consulta de pediatría o de dermatología?


El pasado sábado se publicaba en el Suplemento de Salud del periódico Información, con el que colaboro, el siguiente artículo. Ahora cuando voy a publicarlo en maynet y busco una foto con el que ilustrarlo, encuentro ésta de unos de «mis» niños con Sudamina que, de tan frecuente, me lo he saltado.

Y es que en verano las consultas por temas relacionados con la piel se disparan.
Siempre las quemaduras solares han sido una de las consultas estrella pero este año no; tengo la impresión de que el conocimiento de los efectos perjudiciales de la radiación solar va modificando, afortunadamente, nuestros hábitos de exposición.

En primer lugar por tanto están las picaduras de insectos, habitualmente mosquitos, avispas y abejas. La picadura es la lesión que produce el insecto al inyectar un veneno a través del aguijón (avispas y abejas) o bien en lugar de picar muerde (mosquitos). Generalmente las molestias son sólo locales, en el lugar de la picadura aparece un habón con más o menos enrojecimiento e hinchazón y mucho picor. En el caso de las abejas y avispas hay además dolor; a veces la reacción local es intensa y el edema y enrojecimiento pueden durar varios días por lo que deben ser vigiladas. ¿Qué podemos hacer?: Lo más rápido y efectivo es aplicar un cubito de hielo, o bien ir poniendo, si la zona enrojecida es más grande, una toallita empapada en agua muy fría. Puede utilizarse también solución de calamina o un algodón empapado en agua y amoniaco. A veces prescribimos cremas de corticoides, no cremas de antihistamínicos que pueden ser contraproducentes. Sólo en el caso de picaduras múltiples, si el picor es muy importante, añadimos al tratamiento un antihistamínico oral. En las zonas costeras este año las picaduras de medusa han sido muy frecuentes y sobre las que hablé el pasado 7 de julio en estas páginas. También menciono las mordeduras de garrapata, que se adhieren a la piel y pueden pasar desapercibidas durante días porque no dan molestias. Si la encontramos hay que quitarlas con suavidad para extraerlas enteras, después lavar y desinfectar la zona.

Pero hay muchos más motivos de consulta que los relacionados con picaduras y mordeduras:
Ptiriasis alba que son manchas más blancas (hipopigmentadas) redondeadas y de tamaño variable en la cara y parte externa de los brazos; es benigno y no se sabe la causa; se le considera una manifestación de la dermatitis atópica. Sólo es necesario hidratar porque las lesiones persistirán muy probablemente hasta la adolescencia. También aconsejamos, como siempre, usar cremas de protección solar.

Impétigo, infección cutánea que se inicia como una mancha roja que evoluciona rápidamente y se cubre de un exudado amarillento; suele aparecer alrededor de la naríz pero puede afectar a cualquier parte puesto que el niño al rascarse va extendiendo la infección. Siempre requiere consulta para iniciar el tratamiento lo antes posible y extremar la higiene.

Los problemas en pies también son más frecuentes ahora, sobre todo la tiña del pie o pie de atleta y aún más desde que los adolescentes se han negado a ponerse sandalias en verano. Se enrojece y forman grietas entre los dedos de los pies que se extiende al dorso y a la planta. También requiere un diagnóstico precoz e iniciar tratamiento con un antimicótico.

Por último este año he visto dos consultas infrecuentes: Un niño con dermatitis de contacto a las gafas de natación y un adolescente con dermatitis alérgica tras tatuaje de henna.