Como sabéis tengo un correo para atender consultas on-line de «mis» familias. Hay bastantes que suelo “solucionar” sin que tengan que acudir al Centro de Salud.
Hoy he recibido el siguiente correo acerca de la vacuna frente al rotavirus y creo que la respuesta puede ser de interés para otros padres:
Tengo 2 preguntas sobre la vacuna de rotateq:
- ¿Pueden ponerse las dosis con una separación de un mes entre ellas? ¿Por qué se ponen a los 2, 4 y 6 meses? ¿es para que coincidan con el resto y no se olviden?. ¿Es mejor esperar entre dosis 2 meses por que prenden mejor? ¿o es por efectos secundarios?
- Si la tercera dosis no se ha puesto antes de los 8 meses, ¿qué pasa?
Veamos:
La vacuna se puede administrar con intervalos de uno o dos meses entre dosis. El elegir 2-4 y 6 es porque coincide, como bien dices, con los controles de salud y se facilita su administración, porque debe hacerse en el Centro de Salud como cualquier otra vacuna. Por tanto la pauta puede ser 2-4-6 meses o 2-3-4 meses. Todas las recomendaciones, incluída la de la OMS, hablan de que ambas pautas son igualmente correctas.
Por seguridad se recomienda que la primera dosis se inicie entre la 6ª-12ª semana, o sea, que al mes y medio podríamos empezar si es que hay “prisa” en vacunar al niño y como más tarde la primera dosis se haría al tercer mes, así lo aconseja la Asociación Española de Pediatría (AEP). Sin embargo las recomendaciones europeas (ESPID/ESPGHAN) dicen que la 1ª dosis entre la 6ª-8ª semanas.
¿Cuándo debe estar completada la vacunación?: Según la AEP antes de la 32ª semana. Según las Sociedades Europeas antes de la 24ª semana y según las recomendaciones del propio laboratorio antes de la 20-22 semanas. Por tanto si ya tiene 8 meses la tercera dosis se quedaría sin poner.
Recomiendo la vacuna porque previene la gastroenteritis por rotavirus, una infección que prácticamente pasan todos los niños, como decimos, es una enfermedad de carácter democrático, afecta a todos, y no sólo lo pasan una vez, suelen pasarla más de una vez, incluso dentro del mismo año, ya que no induce una inmunidad completa. Es la enfermedad prevenible con vacuna más frecuente en niños y la causa principal de hospitalizaciones por diarrea y vómitos.
Es una vacuna con eficacia precoz ( a las 2 semanas de la primera dosis ya previene), con eficacia sostenida (a los 3 años en más del 90% es todavía eficaz) y es una vacuna solidaria, pues protege también a los niños no vacunados, a adultos y ancianos.