Hoy publicado en el periódico Información
Es posible que llegue un poco tarde, pero siempre viene bien la reflexión.
Ha pasado ya Papá Noel y mañana noche llegarán los Reyes Magos cargados de regalos. Muchos de ellos serán dispositivos tecnológicos, Ipad, tablet…. pero sobre todo los Reyes Magos traerán smartphones, los últimos modelos del mercado, auténticos Ferrari, Lamborghini o Porsche con los que vuestros hijos e hijas circularán velozmente por las autopistas digitales.
A estas alturas todos sabemos que lo virtual es tan real como “la vida misma” y circulará por carreteras tan reales como las que recorremos a diario con nuestros coches.
La pregunta que surge es: ¿Está preparado tu hijo o hija para conducirlo?.
Cuando llega el momento del móvil tiene que haber ya un camino recorrido, por eso conviene retrasar su adquisición. Si lo has recorrido ¡adelante!.
Ese camino, que tenemos que haber transitado juntos, ha ido pasando por llevarles de la mano al principio, como cuando era pequeño y salíamos a la calle. Poco a poco los fuimos soltando hasta dejarlos salir solos, eso sí sabiendo dónde y con quién iba a estar y con horario de vuelta. Progresivamente han sido más autónomos, más responsables.
A lo largo del camino recorrido en el aprendizaje de la vida digital los hemos ido acompañando enseñándole las oportunidades, los riesgos y las normas de uso de las tecnologías. Hemos dialogado mucho acerca de lo que es una navegación segura. Hemos fomentado el espíritu crítico sobre lo que encontramos en la red. Les hemos enseñado lo que es la privacidad, de uno mismo, de la familia, de los amigos. Le hemos hecho ver que debe relacionarse sólo con quien conozca personalmente. Le hemos inculcado el respeto a los demás, como hace cara a cara, que ha de tratarlos como le gustaría que lo trataran.
Hemos ido estableciendo normas de uso claras de los dispositivos que hay en casa. Hemos educado con el ejemplo, haciendo nosotros un uso responsable y coherente con lo que les hemos ido exigiendo.
En definitiva, hemos ido educando también en la realidad virtual, tan real como la presencial. Porque los padres y madres de hoy tenemos algo más en lo que educar. Si la educación en general se hace con cariño y normas, educar en las tecnologías de la comunicación y la información exige además conocimiento de éstas para acompañarlos hasta poder dejarlos que circulen solos.
Y volviendo al principio, si ha llegado el momento de regalar el móvil, o la tablet ¿por qué no adjuntar un contrato?. Aseguro que facilita mucho la tarea de educar. Hay mucho modelos de contrato en internet, dejo algunas ideas para que elaboréis un contrato personal que acompañe al regalo:
Tu padre/madre conocerán la contraseña.
Tu padre/madre realizarán un control inicial de mail, páginas, juegos, fotos y vídeos, apps… supervisión de seguridad que iremos relajando según muestres responsabilidad en su buen uso.
Se “aparcará” el móvil a las …. horas.
No te lo llevarás por la noche a la cama.
No se usará durante las comidas.
No compartirás material ofensivo, contra la intimidad o inapropiado. Respeto máximo en la red.
Si quieres mantener línea y datos deberás….
Atenderás siempre la llamada de tu padre/madre.
…
Y siempre un buen final: ¡Te queremos!. ¡Disfrútalo!
Ah! No olvidéis que ambos debéis firmar el contrato.