La Dermatitis Atópica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se manifiesta como eccema, con mucho picor, y cursa en brotes.
Se presenta sobre todo en niños que tienen una predisposición genética o con antecedentes personales o familiares de asma, rinitis alérgica y alergia alimentaria.
En España afecta entre un 6 a un 15% de niños y son muchas las consultas que en invierno se hacen al empeorar por el frío; hoy voy a hablar sólo de su tratamiento general.
1. Normas generales del cuidado de la piel
Influye el clima: con el frío seco la piel del niño se deshidrata, por tanto en invierno empeora. En verano la mayoría de los niños mejoran, sobre todo los que se bañan en el mar. Como cualquier niño deben usar cremas protectoras solares y aclararse con agua después del baño e hidratar la piel. ¿Cuál es el clima ideal para el niño de piel atópica?, un clima de temperatura suave con una humedad media-alta, sin contaminación ambiental.
En cuanto a la casa, la mejor calefacción es la de radiadores de agua y si se usa otro tipo de calor que seque más el ambiente se deben usar humidificadores caseros, aconsejo por ejemplo recipientes de barro llenos de agua cerca del foco de calor.
En cuanto a la higiene, se recomienda el baño o ducha de unos 5 minutos de duración, a una temperatura tibia de unos 33 grados y usar poco jabón de pH ácido o neutro. Después del baño secar suavemente sin frotar, sólo presionando con la toalla (a ser posible de algodón fino) y después hidratar con la piel ligeramente húmeda.
Se recomienda llevar ropa amplia de algodón o tejidos naturales, no lana directamente sobre la piel y no llevar etiquetas que puedan rozar la piel. La ropa debe lavarse con detergentes suaves y poca ropa para que pueda aclararse bien y no usar suavizantes.
En cuanto a los productos para hidratar se recomiendan usarlos dos veces al día y en los momentos de normalidad una sola vez al día.
2. Medidas generales para el control del prurito
El prurito desaparece cuando el brote está controlado, por tanto todas las medidas comentadas de cuidados generales de piel, del baño, la temperatura del domicilio, la ropa… contribuyen al control del picor. Pero además será necesario a veces añadir un antihistamínico por boca para controlarlo. Los niños deben tener también las uñas bien cortadas para evitar en lo posible las lesiones de rascado y la sobreinfección de la piel.
3.- Alimentación
La alimentación ha de ser la normal para la edad del niño. Sólo si existe una alergia alimentaria comprobada se excluirá dicho alimento. La prescripción de leches especiales (de soja, hidrolizadas, etc) no tiene razón de ser salvo si se ha demostrado una sensibilización a las proteínas de leche de vaca.
4.- Otras medidas
Algunos niños con dermatitis atópica tienen asociada una enfermedad respiratoria, por ejemplo el asma, en ese caso pueden ser necesarias otras medidas dependiendo de si hay alergenos que lo provoquen, como limpieza rigurosa de la casa o eliminación de peluches en el caso de ácaros, o si hay alergia a pelo de animales podría ser necesario evitar mascotas.
También en algunos casos puede ser necesario apoyo psicológico al niño y a su familia como en toda enfermedad crónica y también por las características de la propia enfermedad: por un lado por el prurito que puede ser muy intenso, otras veces por el aspecto de la piel que les hace, a ciertas edades, sentir vergüenza; en casa hay también un aumento de la dedicación a ese hijo, más preocupación, más consultas al médico e incluso más gasto económico.