Hoy, en el suplemento de Salud del periódico Información, publico el siguiente artículo:
El pasado día 1, los pediatras extrahospitalarios de nuestra provincia, clausurábamos las actividades del año 2012 con una conferencia, Peligros de Internet, a cargo del responsable del Plan Director para la convivencia y mejora de la seguridad escolar en la provincia de Alicante y de un miembro del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional, a los que desde aquí quiero dar las gracias. Aprendimos mucho.
Con las nuevas tecnologías los pediatras hemos visto aumentar las consultas por dolor de cuello y nuca o dolor de cabeza por pasar horas ante las pantallas, también hemos visto aparecer en niños y jóvenes viejas patologías con nombres nuevos como el síndrome de pantalla, la wiitis o el pulgar de Blackberry, que corresponden al llamado ojo seco, tendinitis o bursitis.
Pero también las nuevas tecnologías han acarreado nuevas consultas a las que los pediatras tenemos que responder: desde el asesoramiento a los padres que buscan consejo en cómo educar en este campo, cómo poner límites, cómo controlar… a una serie de problemas, entre ellos la dificultad para centrarse en el estudio o las dependencias a los aparatos tecnológicos, por no llamarlas directamente adicciones; el abanico es amplio.
Según los últimos estudios la edad media de inicio de telefonía en los niños españoles es de 11 años y sobre los 13 años se inician en redes sociales; hasta un 96% de nuestros adolescentes tienen presencia al menos en una red social.
En España, del total de teléfonos móviles, un 35% son smartphones, que han pasado en menos de un año de ser un móvil «avanzado», a ser un móvil stándar. Este acceso a internet en el bolsillo (hay muchas zonas wiffi) supone la disminución del control que los padres podemos ejercer y mayores posibilidades de acceso a contenidos inapropiados de contenido sexual, racista… o posibilidades de grooming (llamadas o sms de adultos desconocidos con intención de conocerles), sexting (recibir imágenes sugerentes de personas de su entorno o realizártelas y enviarlas), ciberbulliyng (acoso a través de smartphones) o de otros delitos como fraudes que suponen un gasto económico para la familia (descargarse aplicaciones que luego resultan ser más caras, promociones que no lo son, etc).
Frente a esta realidad hay que ponerse las pilas y educar, desde todos los ámbitos.
Y aquí van algunas ideas para padres:
- Inculcar en nuestros hijos que lo que no haces en la vida real no lo hagas en el mundo virtual y hablar de todo lo que ésto conlleva.
- Relacionarse en el mundo virtual sólo con quien conoces en el mundo real, que la tecnología sirva para estar más cerca de familiares y amigos, por tanto no agregar a desconocidos, no chatear con quién no conoces ni facilitar información personal etc.
- Sacar los ordenadores de los dormitorios, deben estar en un lugar común de la casa. También deberíamos tener un espacio donde dejar los móviles: todos, incluídos los de los padres y establecer la hora de dejarlos “dormir”.
- Instalar filtros de contenidos para favorecer una navegación segura.
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