Siguiendo en esta Semana Mundial de la Alergia, hoy voy a aclarar conceptos:
¿Qué es la alergia?
Podríamos definirla etimológicamente como “reacción extraña”. Veamos:
En la mayoría de las personas, cuando una sustancia extraña a nuestro organismo penetra en él, nuestro sistema de defensas las reconoce como extrañas y las neutraliza. En las personas alérgicas cuando una sustancia extraña penetra en su organismo la reacción que intenta neutralizarlas es la que produce los síntomas de la alergia, es decir, son los propios mecanismos de defensa los que terminan agrediendo al organismo y provocando los síntomas.
Las sustancias extrañas pueden penetrar por: el aparato digestivo (alimentos, medicamentos), por el aparato respiratorio al inhalarlas, absorbidas por la piel (al entrar en contacto con ésta) o atravesando la piel (como en el caso de medicamentos administrados mediante inyección y en las picaduras).
A las sustancias que pueden provocar la reacción alérgica se les denomina alergeno.
Por tanto si el alergeno es un alimento, que evidentemente penetra por via digestiva, tendremos una alergia alimentaria, si penetra por vía respiratoria, es decir lo inhalamos, puede provocar una rinitis o un asma y así podríamos detallar la amplia variedad de manifestaciones alérgicas.
¿Qué es la atopia?
Atopia, del griego “atopos”=fuera de lugar, es la predisposición genética al desarrollo de reacciones alérgicas. El niño atópico es aquel que tiene una gran facilidad para desarrollar alergia y mantenerla.
Ayer enlazaba con el portal para pacientes de la SEAIC y hoy lo hago con el portal para pacientes y familiares de la web de la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica (SEICAP) donde encontraréis mucha más información.