Sí al uso del chupete en el primer año

CHUPETE
Entre las recomendaciones actuales de la Academia Americana de Pediatría para prevenir el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) está incluida la de ofrecer el chupete a los lactantes menores de un año en el momento de dormir (tanto por la noche como en las siestas).
El papel potencialmente protector del chupete fue propuesto ya en 1979 pero los estudios que vienen a confirmarlo se publican a partir de 1993.
Todos los estudios referidos observan que el “efecto protector” del chupete se obtiene en el sueño que se inicia usando chupete, mientras que sólo algunos lo detectan por el uso habitual. Es decir, si es usuario habitual, pero no lo utiliza en esa noche, disminuiría o incluso desaparecería tal efecto protector. Actuaría de similar manera que un “cinturón de seguridad”, que protege si se usa en el viaje del accidente, aunque en este caso quizás provea cierta protección por haberlo usado antes. Algunos estudios hablan de una reducción del riesgo de un 92% respecto aquéllos que no usaron chupete.
Desconocemos cómo actúa el chupete en la protección del SMSL, pero se trata de una evidencia de la misma calidad que la que llevó a la recomendación “ponle a dormir boca arriba”.

Sé que la recomendación del uso del chupete es aún motivo de discusión para algunos porque se ha relacionado (sin estudios que lo avalen) con la menor frecuencia y duración de la lactancia materna, no obstante es aconsejable:

  1. En niños con lactancia materna: ofrecer el chupete a partir de que se establezca claramente la lactancia materna (a partir de la primera-segunda semana de vida).
  2. En niños con lactancia adaptada: ofrecer el chupete desde el/los primeros días de vida, sobre todo porque se ha visto una relación mayor con SMSL en estas madres.
  3. No es necesario volver a colocar el chupete si se cae durante el sueño.
  4. No untar el chupete en soluciones dulces.
  5. Retirar el chupete al llegar el año de edad.

Gracias a los autores de estos rigurosos artículos de la Revista Evidencias en Pediatría:

González de Dios J, Balaguer A, Díaz-Rossello JL. ¿Qué actitud adoptaremos los pediatras respecto al uso del chupete en el lactante? Reflexiones y comentarios en relación con su potencial papel protector en el síndrome de muerte súbita del lactante. Evid Pediatr. 2006; 2:15.

Balaguer A, González de Dios J. Usar el chupete al dormir reduce el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante. Evid Pediatr. 2006; 2:21.


Alimentación en el primer año de vida (1ª parte)

Imagen lactanci amterna

 

 

 

Preciosa foto de J.E.D. del Concurso Fotográfico L.M. del Hospital Marina Alta. Denia

A menudo parece que los pediatras vamos cambiando las pautas de alimentación moviéndonos por modas que no tienen ninguna base. No es así, existen una serie de organismos internacionales como los Comités de Nutrición de la ESPGHAN (European Society for Paediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition), de la AAP (American Academy of Pediatrics) o la Organización Mundial de la Salud que realizan periódicamente recomendaciones a la luz de los avances científicos.

Teniendo como referencia dichas recomendaciones iniciemos el recorrido de la alimentación desde el recién nacido:
Somos animales mamíferos y como tales nos alimentamos tras nacer de leche materna. El niño nace con una serie de reflejos, entre ellos el de succión y el de búsqueda, que harán que rápidamente se enganche al pezón. Es deseable que inmediatamente tras el parto el recién nacido se coloque en contacto íntimo piel con piel durante al menos 50 minutos, aunque es deseable que ese tiempo se prolongue hasta dos horas. Encontrareis, a través de la página de la Asociación Española de Pediatría, más información en los enlaces recomendados por el Comité de Lactancia Materna.
Si no es posible la lactancia materna iniciaremos la alimentación con leche de inicio. En otro momento hablaremos de biberones, leche y agua.
Y ahora, mientras miramos como se alimenta nuestro hijo succionando el pecho o el biberón, creo necesario abrir un paréntesis para comentar que la alimentación es mucho más que la nutrición corporal; cuando damos de comer a un niño con amor no sólo estamos alimentando su cuerpo sino también estamos nutriéndolo emocionalmente y este aspecto cobra toda su importancia en los primeros meses de la vida puesto que al darle el alimento cuando llora de forma desgarrada con su sensación de hambre, intuyendo que en ello le va la vida y sin saber si alguien está ahí para cubrir sus necesidades, le estamos diciendo que puede confiar en nosotros, en que vamos a cubrir sus necesidades, y si confía en nosotros confiará en el mundo y está adquiriendo así la seguridad básica que son los cimientos de su personalidad. Por ello a mí me gusta decir que la alimentación con amor en los primeros meses nutre el cuerpo y el alma del bebé.
Desde un principio la alimentación será a demanda del bebé, sin horarios fijos.

Isabel Rubio