Las grasas en nuestra alimentación

El pasado 7 de febrero os hablaba en la entrada titulada “De la pirámide al plato” de la nueva imagen que en el tema de alimentación se impone y os mostraba la que aparece en la web de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvardhealthy-eating-plate

Pues bien, he hecho una adaptación (el dibujo que encabeza esta entrada) y hoy voy a hablaros de “Las grasas”.

Durante unos años las grasas en la dieta estaban “mal vistas”, sin embargo los conocimientos científicos en los últimos años avalan que lo realmente importante es el total de calorías de nuestra dieta y el tipo de grasa que comemos y no tanto el porcentaje de calorías en forma de grasa que ingerimos. Por tanto queda claro que las grasas forman parte de una alimentación sana.
En los países pobres las grasas son sólo un 10% de la energía que sus habitantes ingieren, mientras que en los países ricos hasta el 40-45 % de las necesidades energéticas las proporcionan las materias grasas.

Lo que nos interesa de las grasas es saber si son de las que aumentan las lipoproteínas LDL («colesterol malo») o de las que aumentan las HDL («colesterol bueno»). Antes las clasificábamos en saturadas (malas) e insaturadas (se suponían que todas buenas). Pero ahora las insaturadas se clasifican en malas (tipo “trans”) porque aumentan las LDL y disminuyen el HDL y buenas (tipo “cis”).
Hay consenso científico unánime en que las grasas tipo “trans”, también llamadas hidrogenadas, provocan aterosclerosis. También hay consenso en que para la mayoría de la gente la cantidad de colesterol ingerido tiene poca repercusión en sus niveles de colesterol, sólo un pequeño porcentaje de población son “respondedores” y sus niveles de colesterol en sangre varían según el colesterol que toman en su dieta.

Continuará.

De la pirámide de alimentos al plato

Y volviendo al principio, en el 2005 el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) lanza una nueva pirámide: My Pyramid, que permite confeccionar tu propia pirámide haciendo las franjas más o menos grandes según los alimentos que debas tomar e incluye 30-60 minutos de ejercicio. Este nuevo icono en forma de arco iris enfatiza en variar los alimentos. Pero la imagen que irrumpe, sustituyendo a la pirámide, es la siguiente: Esta es la que actualmente aparece en la web de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard. También la nueva imagen que aparece en la web de la USDA es ésta: Sólo varía en el “porcentaje” que se da entre cereales y proteínas, la de USDA barre para casa y es mayor la proporción de cereales. Parece pues que se impone esta nueva imagen. Pero en cualquier caso seguimos con pirámides o “platos” de adultos que extrapolamos a niños y adolescentes. Y podemos plantear otro problema: el de las raciones, ¿cómo las medimos?. Continuará.